Pronunciamiento del encuentro de radios comunitarias y medios libres

PRONUNCIAMIENTO | Encuentro de Radios Comunitarias y Medios Libres

Suljaa’, Guerrero, México.

20 de diciembre de 2017

Las radios comunitarias y medios libres que nos encontramos durante el 13 aniversario de la Radio Ñomndaa, La Palabra del Agua, nos pronunciamos por el respeto a la radiodifusión libre como una expresión del ejercicio de los derechos colectivos a la libre determinación, al territorio, a la comunicación y a la libertad de expresión. Ninguna instancia del gobierno mexicano debe atentar, criminalizar, hostigar o perseguir a los pueblos y comunidades que nos organizamos en el ejercicio de nuestros derechos.

La radiodifusión libre y comunitaria tiene un papel fundamental dentro de la organización de la vida cotidiana de nuestros pueblos, es la forma a través de la cual intercambiamos información sobre lo que pasa al interior de nuestras comunidades, nos facilita la coordinación de nuestros trabajos colectivos, es una herramienta importante en el cuidado y defensa de la vida y el territorio, son espacios de expresión en los que las mujeres podemos participar libremente con nuestra palabra y pensamiento, y también son semillas y tierra fértil que facilita nuestra reproducción cultural.

El Estado mexicano en su intento por regular la distribución del espectro radioeléctrico, el aire a través del cual circulan las frecuencias de radio, ha generado la concentración de los medios de comunicación en pocas empresas, anteponiendo criterios económicos para la entrega de concesiones por sobre la garantía y respeto al ejercicio de nuestros derechos colectivos. La promulgación de leyes discriminatorias con las que garantizan el negocio de telecomunicaciones y la cuantiosa venta de publicidad a través de la radiodifusión, también condena a la ilegalidad a la gran mayoría de pueblos y comunidades que nos organizamos para facilitar nuestra comunicación a través de la radio.

Para nuestros pueblos, comunidades, tribus, barrios y colonias, la radiodifusión libre ha implicado un esfuerzo grande de organización para conseguir las herramientas básicas que permiten el funcionamiento de nuestros medios de comunicación, los cuales hemos podido levantar gracias al trabajo colectivo y al apoyo solidario de muchas personas en nuestras comunidades así como de otras partes de México y del mundo. Ninguno de nosotrxs recibimos, ni queremos un salario por nuestro trabajo de comunicación, es un servicio que damos a nuestras comunidades porque estamos convencidos, convencidas de que la comunicación comunitaria es la base fundamental para la reproducción de nuestras formas de vida con las que cuidamos y defendemos a nuestra Madre Tierra.

La radiodifusión libre nos ha permitido responder de manera organizada a las tormentas y huracanes que azotan a nuestros pueblos, a los temblores, pero también al despojo, a la represión, a la violencia y al desprecio. A través de nuestras radios y medios libres nos enteramos de lo que sucede en otras partes de México y del mundo, con pueblos y comunidades que también se organizan en defensa y cuidado de la vida. En nuestras radios escuchamos nuestra palabra clara, libre, rebelde y verdadera. La radiodifusión comunitaria no es un negocio, es una forma de afirmar nuestra diferencia para ser parte de la diversidad que hace posible la reproducción de la vida.

La comunicación comunitaria es necesaria para potenciar la voz de las personas que hablan pero que no siempre son escuchadas, para poner en cuestión los rasgos coloniales que aún persisten en México y que son la causa de la violencia, la discriminación y el despojo. Es una forma de expresión de la diversidad desde donde proponemos alternativas de vida frente a este sistema que sólo nos ofrece muerte y destrucción.

Sin embargo, el gobierno mexicano nos quiere obligar a pedir permiso, a solicitar una concesión para que podamos expresar nuestra palabra y practicar nuestra comunicación a través de las frecuencias con el argumento de que es necesario regular el espectro radioeléctrico, y ¿vamos a nosotros, nosotras preguntamos, ¿quién tiene que pedir permiso y quién puede otorgarlo? ¿vamos a pedir permiso para expresar nuestras palabras a las mismas instituciones que han provocado tanta violencia con sus políticas de guerra? ¿pedir permiso a quienes han torturado, desaparecido y asesinado? ¿vamos a pedir permiso a quienes han condenado a la marginación y pobreza a nuestros pueblos y comunidades? ¿vamos a pedir permiso a quienes han convertido la naturaleza en mercancía que se puede comprar y vender? ¿vamos a pedir permiso a quienes se hacen negocio con el gobierno y se corrompen por su absurda necesidad de la ganancia? ¿vamos a pedir permiso a quienes promulgan leyes amañadas que someten y controlan a la población a su antojo? ¿vamos a pedir permiso a quienes se han empeñado en desparecernos como culturas, como pueblos originarios?

Reivindicamos la radiodifusión libre como una expresión del ejercicio de nuestros derechos al territorio, a la libre determinación, a la comunicación y a la libertad de expresión. Hacemos un llamado a las radios comunitarias y a los medios libres, autónomos, independientes o como se llamen a que nos organicemos para autogestionar el espectro radioeléctrico y nuestros procesos de comunicación.

En tanto que el aire por donde viajan las frecuencias es parte de nuestro territorio, exigimos al Estado mexicano que nuestra autonomía sea respetada y que en caso de que alguna institución o empresa quieran acceder a una frecuencia para transmitir dentro de nuestro territorio tendrá que pedir permiso a las asambleas comunitarias de nuestros pueblos originarios, quienes tenemos el derecho prioritario sobre nuestro territorio como base fundamental de nuestra reproducción cultural y la construcción de una vida libre y digna.

Atentamente

Radios Comunitarias, Medios Libres, Colectivos, Organizaciones y personas participantes en el encuentro por el 13 aniversario de la Radio Ñomndaa.

La Palabra del Agua es Clara, Libre, Rebelde y Verdadera.

¡Nunca más un México sin Nosotrxs!

P.-S.

(Suljaa’ Guerrero) Statement From Gathering of Community Radios and Free Media

Suljaa’ Guerrero, Mexico

December 20th, 2017

As community radios and free media projects meeting for the 13th anniversary of Radio Ñomndaa, The Word of Water, we declare our respect for free radio broadcasting as an expression of our collective rights to self-determination, territory, communication and free expression. No agency of the Mexican government should threaten, criminalize, harass or persecute the people and communities that organize ourselves exercising our rights.

Free and community radio broadcasting has a fundamental role in the everyday organization of our peoples. It is the manner in which we share information regarding what is happening inside our communities. It facilitates the coordination of our collective works. It is an important tool in caring for and defending life and territory. These are also spaces of expression in which women can participate freely with our word and thought. Furthermore they are seeds and fertile fields that facilitate our cultural reproduction.

The Mexican state, through their attempt to regulate the distribution of the radioelectric spectrum–the air through which circulates the radio frequencies–has generated the concentration of the media in very few companies. They have put economic interests through the giving concessions above the guarantee and respect for our collective rights. The enactment of discriminatory laws which guarantee the business of telecommunications and the large-scale sale of advertisements through radio broadcasting also condemns to illegality the grand majority of people and communities who organize to facilitate our communication through the radio.

For our peoples, communities, tribes, neighborhoods and districts, free radio broadcasting has meant a grand organizational force to obtain the basic tools allowing the functioning of our media–media we have been able to organize thanks to the collective work and solidarity support of many people in our communities as well as other parts of Mexico and the world. None of us receive, nor do we want to receive, a salary for our communication work. It is a service that we give to our communities because we are convinced that community communication is the fundamental base for the reproduction of our forms of life, with which we care for and defend Mother Earth.

Free radio broadcasting has allowed us to respond in an organized manner to the storms and hurricanes that batter our towns, to the earthquakes, but also to dispossession, repression, violence and contempt. Through our radio and free media, we learn about what is happening in other parts of Mexico and the world, with peoples and communities that also organize in defense and in care of life. In our radios, we listen to our clear, free, rebellious and honest word. Community radio broadcasting is not a business, it is a form of confirming our different way of being as part of the diversity that makes possible the reproduction of life.

Community communication is necessary to enhance the voices of the people that speak, but that are not always heard. To put into question the colonial features that still persist in Mexico and that are the cause of violence, discrimination and dispossession. It is a form of expression of diversity from where we propose alternatives of life against this system that only offers us death and destruction.

However, the Mexican government obligates us to ask for permission, to solicit a concession so that we can express our word and practice our communication through the frequencies with the argument that it is necessary to regulate the radioelectric spectrum. We ask, to whom should permission be asked and who authorizes it? Will we ask permission to express our words to the same institutions that have provoked so much violence with their politics of war? Will we ask permission from those that have tortured, disappeared and assassinated us? Will we ask permission from those that have condemned our peoples and communities to marginalization and poverty? Will we ask permission from those that have converted nature into a commodity that can be bought and sold? Will we ask permission from those that make a business out of government and are corrupted by their absurd necessity for profit? Will we ask permission from those who enact threatening laws that subject and control the population at will? Will we ask permission from those that have endeavored to disappear our cultures as original peoples?

We claim free radio broadcasting as an expression of the exercise of our rights to territory, self-determination, communication and freedom of expression. We call on community radios and free, autonomous, independent or whatever they are called media that we organize ourselves to self-manage the radio electronic spectrum and our processes of communication.

While the air through which the frequencies travel is part of our territory, we demand from the Mexican state that our autonomy be respected. In case any institution or business wants to access the frequency to transmit inside of our territory, they should have to ask permission from the community assembly of our Indigenous communities, those who have the prioritized right over our territory as a fundamental base of the cultural reproduction and construction of a dignified and free life.

Sincerely,

Community Radios, Free Media, Collectives, Organizations and Individual Participants in the 13th Anniversary Celebration of Radio Ñomndaa

The Word of the Water is Clear, Free, Rebellious, and Honest

Never more a Mexico without us!


Translation by abaction
Source: http://voicesinmovement.org/suljaa-guerrero-statement-from-gathering-of-community-radios-and-free-media/