Desde el corredor de la muerte

Con "líderes" como estos...

Con "líderes" como estos...

por Mumía Abú-Jamal

Me tardé un buen rato en llegar a una conclusión, pero al reflexionar, es imposible negar la realidad.

Medio siglo después de lograr el derecho a votar, para luego elegir más líderes negros que en cualquier otro momento desde el periodo de la Reconstrucción (1865-1877), ¿por qué será que la vida, la suerte, las perspectivas de futuro y las esperanzas de la comunidad negra se pintan tan sombrías?

La educación es un desastre con un índice de abandono escolar de casi 50% en la mayoría de los barrios céntricos. El aburguesamiento, o gentrificación (del inglés, gentrification) de las comunidades negras, las consigna al olvido. El desempleo acecha a las familias negras, amenazadas con las tasas más altas vistas desde los primeros registros. Y las familias negras enfrentan la ejecución hipotecaria (y su consecuencia directa –quedarse sin techo) en una proporción muy desequilibrada. Esto es el resultado directo de los fraudes hipotecarios que llenaron los bolsillos de Wall Street.

En las ciudades que alardean de sus alcaldes y jefes de policía negros, la violencia policiaca contra los llamados “ciudadanos” negros continúa sin disminuir, mientras el complejo industrial carcelario atrapa a generaciones enteras.

Uno está obligado a concluir que América Negra padece males muy parecidos a los sufridos por las naciones de África Continental. Bajo el neo-colonialismo, la clase política da la ilusión de libertad e independencia, pero sirve a los poderes económicos ajenos a sus comunidades, los cuales determinan la política y los programas para la explotación del pueblo.

Por desgracia, no es lo mismo tener más políticos negros, que tener más poder político negro. Porque, con el exceso de “representación”, las voces negras del descontento son silenciadas, mientras la rabia hierve en los corazones y las mentes.

Y en lugar de hablar por el bien de la gente que los eligió, los políticos negros también se callan, mostrándose más leales a su partido político que a su pueblo. Procuran no hacer olas mientras chorros de agua entran por las grietas en el casco del barco que se hunde.

Predican paciencia mientras el hogar arde. Imitan a los políticos blancos, haciendo eco de sus palabras, al “representar” a las comunidades que no podrían ser más dispares.

Si los políticos negros hacen lo mismo que sus colegas blancos, ¿para qué sirven?

¿Cuál es la diferencia?

El neo-colonialismo se impone en casa y en el exterior.

Desde el corredor de la muerte soy Mumia Abu-Jamal.


— (c) ’11maj
20 de agosto de 2011
Audio grabado por Noelle Hanrahan: www.prisonradio.org
Texto circulado por Fatirah Litestar01@aol.com
Traducción Amig@s de Mumia, México