Final y provisionalmente, la violencia. Comenzó en el poder, como represión y cierre de todos los caminos pacíficos. A los movimientos sociales no les dejan ganar nada, ni un volado. Cerrada la vía electoral, cerrados los diálogos (incluso si llegan a acuerdos firmados con el gobierno), cerrada la vía de la movilización masiva que jamás es escuchada y es caldo para la represión, siempre justificada por el poder y sus medios. Ni siquiera dejan a la movilización la salida de una derrota honorable, se trata de humillarla y arrinconarla. Esa violencia ha detonado la ira social.