Desde la nación encarcelada, Mumia Abu Jamal reflexiona sobre el absurdo que vive gringolandia: "Cuando los políticos impopulares preparan el camino para un cierre del gobierno, hay un método en su locura: de una forma u otra, son los arquitectos de la austeridad. Su estrategia hace trizas cualquier vestigio de confianza en la capacidad y habilidad del gobierno para actuar al vender la ridícula noción que el sector privado es la solución a los problemas sociales".