Sobran motivos para rebelarnos, también sobran motivos para ser felices, pienso que vivir rebelándose es la única forma de ser feliz, a veces por eso estoy a gusto, aun con las consecuencias. Este es el camino que quiero tomar, porque para mí es más satisfactoria una pequeña dosis de solidaridad, locura, alegría y libertad, que una vida llena de arrepentimiento, tristeza, aburrimiento, resignación y opresión.