Desde la nación encarcelada y a pesar de su estado de salud, Mumia Abu Jamal sigue combatiendo al monstruo capital: Un hombre lleva a su compañera en coche por una calle en la ciudad de Cleveland.
En un abrir y cerrar de ojos, el sonido de las sirenas de la policía penetra en el aire nocturno, enviando escalofríos por su columna. 60 patrullas se unen a la persecución.
El hombre pisa con fuerza el acelerador, intentando evitar una locura. Ni siquiera se da cuenta de que en cuestión de minutos, él y su compañera tendrán su última visión de vida al recibir 137 balazos, cortesía de la policía de Cleveland. Esto pasó en el año 2012.