Comunicado de Regeneración Radio ante la creciente violencia en el CCH-Vallejo

México, D.F., a 10 de septiembre del 2014.

A la comunidad universitaria.

A la Sexta nacional e internacional.

A los medios libres, autónomos e independientes.

A los hombres y mujeres de corazón digno, rebelde y solidario.

Queremos hacer públicos los ataques sistemáticos y amenazas constantes que hemos venido recibiendo quienes mantenemos este proyecto de comunicación libre, por parte del grupo porril y delincuencial “3 de marzo” desde el pasado 19 de agosto. Ataques que se insertan en un creciente ambiente de criminalización de la protesta social, así como agresiones y despojos a las radios comunitarias que resisten a pesar de las reformas a la ley de telecomunicaciones que pretenden callarnos.

Como hemos venido insistiendo, son los partidos políticos y autoridades quienes solapan, auspician, dan soporte jurídico y económico a los grupos porriles, particularmente en la Delegación Gustavo A. Madero, en el D.F., desde el año 2000 es el Partido de la Revolución Democrática (PRD), además del Partido Revolucionario Institucional (PRI) quienes han financiado a dicho grupo.

Este grupo delincuencial tiene la intención de controlar a los estudiantes mediante el miedo a través de asaltos, violencia, agresiones y hostigamiento, con el objetivo de ser un instrumento de control y desarticulación de la organización política. Para el caso del proyecto de Regeneración Radio, intentan terminar con la organización que se ha mantenido por 15 años y con el trabajo de comunicación libre, siempre caminando a lado del movimiento social.

En este escenario se insertan los recientes ataques y amenazas del “3 de marzo” hacia el colectivo de comunicación, los cuales se han presentado desde el pasado 19 de agosto hasta la fecha y han sido constantes; enseguida hacemos un recuento de los hechos:

Por la tarde del martes 19 de agosto, integrantes de la comunidad estudiantil organizada del Colegio de Ciencias y Humanidades-Plantel Vallejo (CCH-Vallejo) identificaron a un integrante del grupo porril “3 de Marzo”, decidiendo presentarse al salón de clases en el cual el porro se encontraba para presentarlo a las instalaciones de jurídico (instancia responsable de la revisión de las pruebas y la expulsión de todo integrante de dicho grupo de choque; con base a los acuerdos del año 2003), el profesor responsable impidió su salida a pesar de que el individuo aceptó públicamente que era miembro del grupo porril. Ante esto se decidió acudir a jurídico para que se comenzara con el procedimiento de expulsión. Con dificultades el cuerpo jurídico pudo sacar al porro del salón.

Ya en la oficina de jurídico, el joven aprovecho una distracción que otros porros generaron en la puerta principal del colegio, para salir corriendo, no sin antes agredir físicamente y amenazar a una compañera integrante del colectivo de Regeneración Radio. Los abogados de la universidad no hicieron nada ante la agresión.

Horas después de estos hechos, cerca de las nueve de la noche, los estudiantes e integrantes de este medio libre salieron del CCH-Vallejo para abordar el Transporte Colectivo Metro y dirigirse a sus hogares. En el metro Autobuses del Norte integrantes del grupo porril agredieron física y verbalmente a algunos de nuestros compañeros, uno de ellos fue herido en la cabeza.

El miércoles 20 de agosto, aproximadamente a las 5 de la tarde un grupo alrededor de 50 porros, tendió una emboscada dentro de las instalaciones del CCH y atacó a 10 estudiantes organizados e integrantes del colectivo Regeneración Radio, resultando ojos morados, escoriaciones, moretones en espalda y contusiones en la cabeza.

Las autoridades del plantel ante dicho suceso no respondieron por la seguridad de la comunidad universitaria (estudiantes, egresados, trabajadores y docentes). Ellos piden que no utilicemos los medios de autodefensa que cualquier persona que es atacada llevaría a cabo. La incapacidad del cuerpo directivo por resguardar la seguridad de la comunidad ha estado presente en cada ataque que realiza este grupo y en cada administración.

Alrededor de las 8 de la noche, colectivos y estudiantes exigimos entablar diálogo con el Director del plantel, J. Jesús Ceja Pizano, para presentarle dos exigencias: 1) expulsión del plantel a las personas identificadas como porros del “3 de marzo”, 2) La separación del cargo, sin posibilidad de reincorporarse en ningún otro, al Jefe de Seguridad Francisco Ayala, quien desde el 2003 en el cargo de cuerpo de seguridad de la escuela encubría y solapaba a integrantes del grupo porril. Ambos puntos buscan fortalecer el camino de lucha efectiva en contra del porrismo.

Tras 5 horas de reunión con las autoridades del plantel se acordó lo siguiente:

1. La dirección del CCH Vallejo se compromete, con base en la identificación fundada, a la expulsión de cualquier persona identificada como parte del grupo "3 de marzo", ya que realizan actos antiuniversitarios.

2. Respecto al segundo se destituyó de su cargo al C. Francisco José Ayala Ríos del Colegio, sin la posibilidad de reinstalarlo en ningún otro puesto en dicho plantel.

Tras el término de la reunión a altas horas de la madruga, nos llegó información de un nuevo ataque para el jueves 21 de agosto por parte del grupo porril.

El jueves 21 de agosto, desde tempranas horas se distribuyó un volante emitido desde la Dirección del CCH Vallejo. Hacen mención a estos sucesos como: “hechos de violencia entre integrantes del grupo autodenominado “3 de marzo” y activistas locales”. Las autoridades mienten una vez más, no hubo tal enfrentamiento, fue una emboscada en donde atacaron a nuestros compañeros los cuales no dieron pie a provocación alguna. La autoridad no dio a conocer a la comunidad universitaria las herramientas de expulsión mediante previa identificación de las personas integrantes al grupo de choque, con lo que se genera una campaña de manipulación y desinformación, dándole cobertura una vez más al grupo porril.

Ese mismo día alrededor de las 3 de la tarde se llevó a cabo un mitin en el que se informó a la comunidad estudiantil, así como a compañeras y compañeros solidarios de los hechos de violencia en contra de nuestros compañeros y de los estudiantes e integrantes de la comunidad.

Retomando los acuerdos con la dirección, alrededor de las 4 de la tarde se decidió realizar una brigada de búsqueda e identificación de porros al interior del plantel para su posterior presentación ante el departamento de jurídico con el objetivo de su expulsión.

Se identificó a un integrante del grupo de choque, quién se reconoció por haber sido parte de las acciones violentas un día anterior, así mismo agredió y opuso resistencia, ante lo que se decidió ejecutar la legítima autodefensa y presentarlo ante jurídico.

Alrededor de las 5 de la tarde, mientras el integrante del grupo porril estaba al interior del departamento de jurídico, al exterior del plantel llegaron alrededor de 25 porros y porras con el objetivo de “liberar” mediante el uso de violencia al integrante de su grupo, sin embargo, una vez más la comunidad estudiantil organizada hizo uso del derecho de autodefensa y repelió la entrada, así como las agresiones del grupo delincuencial. En estos hechos resultó herido por una piedra en el rostro, un estudiante del plantel.

El viernes 22 de agosto, cerca de las 3 de la tarde un estudiante organizado acudió a la cabina de Regeneración Radio para informar que desde el metro Pantitlan hasta el metro Politécnico Nacional fue seguido por miembros del grupo porril. Ya a las afuera del transporte fue golpeado resultando herido en la cabeza. Al llegar al plantel y con el acompañamiento de Regeneración Radio se acudió a jurídico y las autoridades le cuestionaron sobre la identidad de los agresores y le dijeron que si no tenía pruebas no podía proceder su denuncia.

El lunes 25 de agosto cerca de la 1 de la tarde, cincuenta porros disfrazados de organización estudiantil se presentaron a las afueras de las oficinas de jurídico haciendo un “mitin” con pancartas y en mano un pliego petitorio el cual desconocemos hasta el momento.

Posteriormente cerca de las 5 de la tarde algunos estudiantes observaron que integrantes del grupo de choque se comenzaba a concentrar a las afueras de la puerta principal y a lo interno cerca de la explanada central.

El martes 26 de agosto alrededor de las 5 de la tarde se identifica de nuevo en el salón de clases al porro que debería estar expulsado por las agresiones físicas y verbales del día 19 de agosto (día en el que comienzan los incidentes de este semestre), se le informa al personal de jurídico para que sean las autoridades quienes lo retiren del plantel y le puedan informar de su expulsión por las agresiones y los actos de violencia presentados en días anteriores.

El martes 2 de septiembre cerca de las 10 de la noche dos de nuestros compañeros se dirigían a sus hogares, y al interior del metro Oceanía fueron interceptados por porros. Nuestros compañeros fueron amenazados: “¡Mañana saliendo de Vallejo los vamos a picar putos!”. Las personas ahí presentes comenzaron a defender a los integrantes de este colectivo de comunicación hasta sacar a los porros del vagón.

El miércoles 3 de septiembre durante el día se corría el rumor por parte de los cuerpos de seguridad del plantel y de parte de protección civil, informando a la comunidad que por la noche el “3 de marzo” se concentraban en los dos metros más cercanos al plantel y que posteriormente buscarían la confrontación con la comunidad. Cerca de las 9 de la noche integrantes del grupo porril asaltaron a compañeras estudiantes cerca del metro Autobuses del Norte, mientras otro estudiante intentaba defenderlas fue golpeado por los porros. Las autoridades una vez más fueron incapaces de proporcionar la seguridad a la comunidad, entre ellos padres de familia, que aún se encontraba fuera y dentro del plantel.

El jueves 4 de septiembre alrededor de las 9 de la noche aproximadamente cincuenta porros caminaron desde el metro Autobuses del Norte hasta la puerta principal del plantel donde gritaban insultos y cantos porriles para intimidar a la comunidad, ante la presencia de autoridades de la UNAM y de la Secretaria de Seguridad Publica del D.F.

Estos hechos se presentan en medio de la promulgacion de las reformas a la constitución en materia de telecomunicaciones, las cuales criminalizan, discriminan y abren las puertas para despojar a las radios comunitarias que hemos decidido ejercer nuestro derecho inalienable a la comunicación, y el caminar a lado de los pueblos en busca de transformaciones profundas para el país que permitan una vida digna para todas y todos.

Por lo anterior exigimos:

1) A las autoridades del Colegio de Ciencias y Humanidades Plantel Vallejo que cumplan los acuerdos que el director J. Jesús Ceja Pizano ha firmado; ya que los ha desconocido sistemáticamente;

2) Que se realicen las acciones necesarias para informar a la comunidad del CCH-Vallejo sobre las maneras y formas de identificación y denuncia hacia cualquier integrante del grupo “3 de marzo”.

3) También exigimos el cese a la criminalización de la protesta social y las formas de autodefensa que la comunidad y los colectivos organizados utilizan para garantizar su integridad.

4) Al rector de la universidad José Narro Robles que comience, a través de las instancias necesarias, un proceso de tipificación en la legislación universitaria en contra de los grupos porriles que aquejan a los diferentes planteles de dicha casa de estudios.

5) A las autoridades de la delegación Gustavo A. Madero, que dejen de solapar al grupo porril “3 de marzo” y asuman la seguridad de la comunidad del CCH-Vallejo a las afueras de la institución, ya que en las calles los asaltos y las acciones de violencia por parte del grupo delictivo son constantes.

Ante estos hechos hacemos un llamado a mantenerse al pendiente de la situación que vive Regeneración Radio y la comunidad del CCH Vallejo, así como a la solidaridad de las y los individuos, organizaciones y colectivos, que al igual que nosotr@s saben que la labor de comunicación libre, autónoma y autogestiva es importante.

Desde el olvidado Norte de la Ciudad de México

Regeneración Radio

Comunicación contra el poder