Contra el fracking: Pronunciamiento del Encuentro Regional Norte-Golfo
Encuentro Regional Norte-Golfo en defensa del agua y el territorio frente a los proyectos de muerte.
PRONUNCIAMIENTO POR LA VIDA Y EN RESISTENCIA CONTRA LA DEVASTACIÓN AMBIENTAL Y EL EXTERMINIO DE NUESTRO ORIGEN
Los pueblos, comunidades, organizaciones, movimientos, sindicatos, mujeres y hombres, provenientes de 11 estados del país reunidos hoy 21 de junio en el Ejido Emiliano Zapata del Municipio de Papantla, Veracruz, hemos decidido hermanarnos y solidarizarnos con esta comunidad. Los que estamos hoy reunidos nos reconocemos como parte de la madre tierra, herederos y custodios de este territorio que dio vida a nuestros abuelos y abuelas, madres y padres. Defenderemos con dignidad y con nuestra vida este territorio, regalo de la naturaleza y de nuestros ancestros. En él está sembrada nuestra raíz que seguirá dando fruto para alimentar a nuestros hijos e hijas, nietas y nietos. Somos el agua que bebemos, el aire que respiramos, la milpa que nos nutre, la lengua que hablamos, los rostros en que nos reflejamos; somos todos los elementos desde los cuáles construimos nuestra identidad y transcribimos la profunda riqueza de nuestra experiencia de lo humano.
Quienes asistimos a este encuentro declaramos que somos testigos de la amenaza que sufren todos los días, las y los compañeros por la presencia de varios pozos de extracción de hidrocarburos y tres turbinas de compresión, con sus respectivos pozos de venteo, que afectan la salud humana y ambiental de esta zona. Hemos escuchado desde distintas voces de la comunidad cómo, en ocasiones, la columna de fuego que asoma de estos pozos alcanza decenas de metros de altura, anulando con su brillo la noche y ensordeciendo con su ruido cualquier otro sonido. Responsabilizamos al gobierno y a PEMEX por estas acciones. Estamos informados que tan solo en Papantla, desde 2003 a la fecha, han sido perforados 172 de los 349 pozos de telajpaj chiwis (totonaku), kitlapanas tetl (nahuatl), ka poko an tújub (téenek), jantu kapukutut´iki kint´unk´an (tepehua), fractura hidráulica (castilla) o como dicen los de habla inglesa, fracking.
Reconocemos que nuestra forma de vida se encuentra amenazada y cercada por un panorama neocolonizador, ante el cual resistimos. Sabemos que ésta es sólo una parte de un plan energético orquestado desde las grandes corporaciones nacionales y extranjeras con la complicidad del Estado mexicano para perpetrar el despojo, devastación y exterminio de la vida. Denunciamos a los distintos niveles de gobierno, a los capitales monopólicos nacionales y a las empresas extranjeras del genocidio que se está viviendo en varias de nuestras regiones, pueblos, municipios y estados. Levantamos enfáticamente la voz para afirmar que no queremos la guerra que nos han declarado, ustedes son los verdaderos terroristas, seguiremos en resistencia y defenderemos la vida de los proyectos de muerte.
Por ello, le decimos claramente al Estado mexicano y a las empresas que nuestras tierras, territorios, ríos, cuencas, salud y vida no son una mercancía; que para nosotros/as, hijos de la tierra, la vida digna no tiene que ver con eso que ellos llaman “progreso”, “desarrollo” o “crecimiento”. Que los pueblos de la sierra, valles, costas y llanuras no permitiremos la entrada a ningún proyecto de muerte (hidroeléctricas, trasvases de cuencas, gasoductos, minería, deforestación, fracking o transgénicos) a nuestros territorios.
Sabemos que no somos las y los únicos que estamos defendiendo nuestros territorios, por ello, nos solidarizamos con todas las luchas en contra de los proyectos de muerte. Sabemos que sólo con organización y articulación con otros pueblos, luchas, realidades, siendo un solo CORASON, podremos hacer frente al despojo. Llamamos a los compañeros y compañeras que en las ciudades también están siendo afectados a sumarse y articularse con luchas de resistencia y en la defensa del territorio mexicano.
Exigimos al Estado Mexicano, PROFEPA y a PEMEX la cancelación definitiva de la turbina y el quemador que se encuentran en el interior del Ejido Emiliano Zapata.
Denunciamos la persecución y criminalización de las y los cuidadores de los pueblos y de la madre tierra; en específico la campaña de persecución y criminalización de los compañeros Gumercindo González, Felipe Gutiérrez. De igual manera emplazamos al gobierno de Javier Duarte a levantar la campaña de terror y persecución que ha desatado contra los compañeros Guillermo Rodríguez Curiel y Julián Ramírez activistas ambientales hoy señalados por los instrumentos de la represión policiaco paramilitar.
Exigimos la liberación de todos los presos políticos y la aparición de todas las víctimas de desaparición forzada, comenzando por los 43 jóvenes de Ayotzinapa.
Este es el primero de muchos encuentros, seguiremos fortaleciendo la resistencia, haciéndonos un mismo CORASON con las mujeres y hombres en lucha, continuaremos sembrando semillas de dignidad, solidaridad y esperanza colectiva, entre niñas, niños, jóvenes y adultos.
Desde las huastecas y el totonacapan lanzamos un grito que deseamos se escuche fuerte en todo México, Latinoamérica y el mundo:
¡No permitiremos el despojo de nuestro territorio, el exterminio de nuestra cultura e identidad!
¡No permitiremos más abusos de un sistema económico depredador e inhumano!
¡Construiremos nuestras propias alternativas desde abajo, horizontalmente y con todas y todos!
Y a esas empresas y gobiernos homicidas les recordamos: ¡Este es nuestro territorio y No pasarán!
¡Niemastau telajpaj chiwis!
¡Amo kitlapanas tetl!
¡Ibá ka poko an tújub!
¡No a la fractura hidráulica!
¡No a los proyectos de muerte!
Emiliano Zapata, Papantla, Veracruz a 21 de junio de 2015