Adiós al 2015, que la lucha siga!

Mi primera reacción al hacer el balance del 2015 es decir: "pinche año ojete, 2015 que bueno que te vas"... perdimos mucho: el ejercito mexicano mató a un niño en Michoacán; 5 personas entre ellas una activista y un fotoperiodista fueron asesinadas brutalmente en la colonia Narvarte; los jubilados que protestan fueron golpeados con macanas eléctricas; el número de presos políticos creció; cumplimos un año sin nuestros 43 normalistas; cumplimos 46 años de impunidad en la historia de la desaparición forzada en nuestro país y sí... siempre ha sido el estado, y esto significa que fueron 365 días más sin todos los que nos faltan; perdimos demasiadas vidas; perdimos mucho más del derecho a la libertad de expresión y del respeto a nuestros derechos humanos; seguimos sin recuperar el sueño sin pesadillas; y la lista sigue y sigue...

Sin embargo, a pesar de los pesares, seguimos haciendo para que la pena valga. La pena es tanta que a veces no sabemos como ni por donde, nos cuesta ver lo enorme de eso que nos hace ser a pesar de ellos, que nos hace no ser como "ellos" los sin corazón. Hemos ganado mucho: Seguimos saliendo a las calles, seguimos diciéndoles "no"; ganamos nuestros rostros erguidos mirando de frente; nuestras manos levantando al otro a la hora de correr; la certeza de sabernos dignos; conocemos el valor de un abrazo, un beso, un te quiero como respuesta al miedo y el terror; hemos aprendido tanto del amor que no alcanzan las palabras, y sabemos que el amor vencerá al odio, que lo vence, que construye, que hace crecer la vida ahí donde ellos imponen muerte y destrucción; afirmamos la memoria como bandera; sabemos más que antes que lo imposible solo tarda un poco más.

Como dice el poeta Ernesto Cardenal: "Lo importante es cambiar el mundo porque es posible y necesario". 2015 te hicieron un año negro... te hicimos un año de lucha, resistencia y amor... Que se deje venir el siguiente.