Vox populi, vox dei (crónica de días recientes)

NO LE HACE QUE LLUEVA SOBRE MOJADO, y porque el caso lo amerita, "aquí me pongo a cantar/ décimas con indulgencias..." que no pude compartir sino hasta hoy-sobre el tema de la visita del Papa Francisco a México, que seguramente seguirá dando de que hablar por un buen rato todavía. Doy fe.

“VOX POPULI, VOX DEI”

(Crónica de dias recientes)

Luego de días de escucharlo
-comenta el México arisco-
le faltó un plus a Francisco
y no se atrevió a sembrarlo
en su discurso, ni a darlo
como millones desearon;
sus homilías se quedaron
en el umbral previsible
y aunque siempre fue posible,
al fondo nunca llegaron.

Privó el show televisivo
y el Papa pudo viajar
convertido en rock star
simpático y efusivo;
seis días transmisión en vivo
pero ¿bajo qué criterio?,
light en general, sahumerio
mucho más en el tenor
de “la nota de color”
que del periodismo en serio.

Políticos y alto clero,
como campanas esquilas,
siempre en las primeras filas
y en repique zalamero;
sin un afán verdadero
de auténtica conversión,
más en la preocupación
(“¡helouu!, -¡qué lindo!, -qué guapa!”)
del selfie, ¡wow!, con el Papa
que por su predicación.

…………………………

¡Virgen Guadalupanita!
nunca puso los acentos
ni hubo los pronunciamientos
que México necesita.
Se mantuvo “en la orillita”
de los temas principales,
¿y saldos a favor cuáles?:
alguna que otra mangana,
política vaticana
y ráfagas... pastorales.

Francisco eres, no Inocencio,
y juraría por la Iglesia
que no fué alzheimer ni amnesia
-¿hubo pactos de silencio?-;
la interrogante evidencio
y si es que ahí está la clave,
todo México lo sabe
y sabe tu corazón
que el pecado de omisión
es también pecado grave.

“Le hizo falta contundencia”,
se rumora en el aprisco,
¡Dios te perdone, Francisco!,
y que sea tu penitencia
responderle a tu conciencia
si hubo autocensura de hecho;
piensa en México en tu lecho,
pon sobre espinas los pies
y date 43
golpes, en tu santo pecho.

Amén.

Guillermo Velázquez B.

Juglar de fiesta y quebranto

19 de Febrero del 2016.