Presenta GIEI informe Ayotzinapa ante Parlamento Europeo

Presentación del GIEI, del Informe sobre el caso de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa en México.


Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes de la CIDH
 en la
Subcomisión de DDHH del Parlamento Europeo


3 de marzo de 2016

Buenos días

Sra. Presidenta de la Subcomisión de DDHH y distinguidos parlamentarios y parlamentarias europeas miembros de la subcomisión, miembros de la comunidad internacional y del gobierno de México presentes.

El día de hoy el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes nombrado por la CIDH, estamos hoy aquí ante ustedes, para responder a la invitación realizada por la Subcomisión para presentar nuestro informe y el trabajo realizado hasta ahora, así como compartir algunos de los desafíos a los que se enfrenta la investigación de los hechos y las perspectivas para el futuro.

La respuesta a dicha invitación fue informada a las autoridades de México, y señalada para que se realizase tras la visita de la subcomisión al país llevada a cabo recientemente. Nuestra presencia quiere ser una contribución a dicho conocimiento directo, tal y como ha sido señalado en la invitación de la Subcomisión.

El caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y el homicidio de otros tres, así como de otras tres personas más en los hechos del 26 y 27 de septiembre de 2014, y las heridas a otros muchos –algunos de ellos muy graves- supuso un aldabonazo a la conciencia de México y del mundo. Como Grupo de Expertos, queremos antes de nada reconocer dos elementos que han hecho posible y dado sentido a nuestro trabajo. La primera el dolor y sufrimiento de los familiares, que se movilizaron desde el inicio para la búsqueda y la investigación de los hechos, y cuya confianza ha sido fundamental para poder llevar a cabo nuestro trabajo. La otra fundamental, y que queremos reconocer aquí, la apertura de México a crear un mecanismo novedoso de asistencia técnica y coadyuvancia con la asistencia de la CIDH con un triple mandato: apoyo en la investigación de los hechos, la búsqueda de los desaparecidos y la atención a las víctimas y familiares. Además el grupo tiene facultad para evaluar y proporcionar recomendaciones sobre las políticas para enfrentar la desaparición forzada en México, más allá del caso de los 43 normalistas desaparecidos, cosa que ha hecho especialmente con sus aportes a la ley sobre desaparición de personas que está en curso de ser aprobada en los próximos meses y que esperamos que sea una herramienta para dar respuesta a la tragedia para miles de familias en el país que necesita de medidas profundas y estructurales para enfrentar as problemática.

El GIEI trabaja desde el 2 de marzo de 2015, con un mandato inicial de 6 meses, que finalizó en septiembre de 2015. Tras la primera etapa, en septiembre de 2015 el GIEI presentó el informe cuyas conclusiones les presentamos. Después de un periodo transitorio de 2 meses, y tras un acuerdo entre las partes, se estableció una prórroga de 6 meses más hasta el 30 de abril de 2016.

En el informe del Grupo que hoy les presentamos Informe Ayotzinapa. Primeras revelaciones sobre la investigación de los 43 desaparecidos y homicidios contra normalistas de Ayotzinapa se da cuenta de la experiencia de los familiares, tanto del impacto de la desaparición forzada y los homicidios, como de las consecuencias sufridas por la victimización secundaria que han sufrido, por ejemplo a través de la difusión de informaciones poco contrastadas o la estigmatización de los normalistas y sus familiares. El GIEI está convencido de que la empatía constituye una herramienta fundamental para el apoyo a los familiares que viven esta tragedia y la propia investigación de los hechos.

“Yo lo que puedo decir ahorita, donde quiera que esté mi hermano, que tenga fuerza y que tenga la esperanza de que pronto lo vamos a encontrar. Y si regresa mi hermano con vida, seré muy feliz, con mi hijo, con mi esposa, toda mi familia. Lo agradeceré a Dios y a todas las personas que nos han apoyado. Aunque si perdió la vida, igual agradecerle a toda la gente. Pero debo ser positivo mientras no haya pruebas. Y aquí debo estar con los padres y luchar, encontrarlos”. Hermano de uno de los desaparecidos de Ayotzinapa.

Escuchar este dolor y abordarlo conjuntamente ha sido parte fundamental de nuestra experiencia y del sentido de nuestro trabajo, a pesar de que probablemente ha sido la parte menos leída de nuestro informe.

Por otra parte, el Informe puso de manifiesto que algunos elementos que habían constituido lo que se llamó “Verdad Histórica”, no tenían sustento en la investigación realizada. El informe señaló algunas cosas que consideramos ya esclarecidas, que sí sucedieron, también señaló lo que no hay pruebas de que hubiera sucedido, y muestra la zona gris, es decir el panorama de las cosas que aún no se conocen y que deben ser investigadas. En concreto constató:

Que no hay evidencia de que los jóvenes fuesen a boicotear ningún acto político, como se dijo inicialmente, en un intento de explicar la acción contra ellos.

Que el GIEI no encontró ninguna evidencia de que los normalistas formasen parte o estuvieran infiltrados por ningún grupo del crimen organizado, como se manifestó en distintos momentos, lo que habría desencadenado las atrocidades cometidas, y que las autoridades de Iguala sabían que se trataba de normalistas que iban a tomar buses para realizar una marcha el 2 de octubre.

Que la acción que produjo cerca de 180 víctimas directas y hasta cerca de 700 familiares afectados, se dio en 9 escenarios diferentes con disparos de armas de fuego y violencia, durante 4-5 horas, y con participación directa de dos cuerpos de policía municipal de Iguala y Cocula, y probable participación de agentes de otros cuerpos de seguridad.

También señaló que diferentes niveles de autoridades tenían información sobre lo que estaba sucediendo, de la llegada de los normalistas a las inmediaciones primero y luego a la ciudad de Iguala, incluyendo policía estatal, ministerial, federal y el ejército.

El GIEI alertó desde el inicio que el caso incluye desaparición forzada, homicidios, torturas, lesiones, uso excesivo de la fuerza, atentados contra la vida, y amenazas, así como encubrimiento, obstrucción a la justicia, abuso de la autoridad, que deben ser investigadas en profundidad y no solo como “crimen organizado” o “secuestro agravado” como está consignado ante los jueces.

El trabajo del GIEI se basó en gran parte en la información existente ya en investigación ya realizada por la PGR que sin embargo no había sido contrastada. El informe también mostró que la investigación tuvo déficits muy importantes tales como destrucción de algunas pruebas, mala recogida de evidencias, ausencia de investigación de hechos clave, también que numerosos detenidos muestras lesiones corporales que deben ser investigadas siguiendo los protocolos internacionales.

Nuestro informe señaló también la omisión de un 5o bus que los normalistas habían tomado y que no estaba siendo investigado, y que las versiones recogidas sobre el mismo posteriormente eran contradictorias y no respondían a la verdad de lo sucedido. Para el GIEI una hipótesis clave no investigada hasta ese momento es la posibilidad de que dicho bus podría haber sido un medio de transporte de heroína que se da en la zona, y esa hipótesis podría explicar el nivel del operativo dirigido a no dejar salir los buses, y la agresión creciente contra ellos.

Tras la realización de estudio científico sobre la dinámica del fuego, el GIEI señala que dicha acción no pudo haber ocurrido en dicho lugar en las condiciones y tiempo señalados. Conclusión que ha sido apoyada por el estudio recientemente publicado por el EAAF que son parte de la investigación como peritos de las víctimas. Y como consecuencia de ellos la necesidad de retomar líneas de investigación y nuevas fuentes que permitan el esclarecimiento del destino de los normalistas.

También el GIEI alertó a las autoridades de la importancia de que no se vuelva atrás en la investigación de hechos ya aclarados, y que se aborde en profundidad y con seriedad los siguientes pasos, estableciendo una estrategia clara de investigación y búsqueda. En ese sentido, el GIEI firmó un acuerdo de colaboración con el Estado para esta segunda etapa, con la creación de un nuevo equipo de investigación por parte de la PGR, nuevas líneas de trabajo y búsqueda en base a las recomendaciones incluidas en su informe. El Grupo reconoce públicamente la importancia de este nuevo equipo, y está trabajando en los últimos meses para el desarrollo de líneas de investigación que permitan avanzar en el esclarecimiento de los hechos.

En esta segunda parte de su mandato, el GIEI se encuentra trabajando en el país hasta finales de abril. Espera que este trabajo sea visto como una oportunidad para la lucha contra la impunidad y dé elementos para otros casos que esperan poder avanzar en el camino de la justicia en México.

Un resultado más invisible pero muy importante de nuestro trabajo, ha sido ayudar a dar pasos en la atención a las víctimas. Grupo ha tratado de generar también espacios de confianza entre las víctimas y las autoridades, dado que la ausencia de confianza en la institucionalidad es un problema grave. El GIEI ha colaborado con el Estado para facilitar acercamientos entre las víctimas y autoridades, ha estado presente en encuentros, ha realizado sus buenos oficios para la relación con las víctimas. En la actualidad el GIEI ha cooperado para que se lleve a cabo un estudio psicosocial del impacto en los familiares que contribuya a su atención siguiendo una de las recomendaciones de la CNDH y del propio GIEI en un documento de lineamientos para la atención a las víctimas compartido con las autoridades.

Los desafíos en el momento actual

1. Retomar líneas de investigación y búsqueda de los desaparecidos, evitando volver hacia atrás en los elementos ya esclarecidos. Recientemente se ha hecho público el acuerdo de a PGR y el GIEI para la realización de un nuevo estudio sobre la dinámica de fuego del basurero por parte de un grupo de expertos internacionales y de México elegido entre ambas partes. Dicho estudio responde a la voluntad de la PGR. El GIEI está dispuesto a colaborar de forma que se examine toda la evidencia científica. Sin embargo, también ha alertado de la difusión de nuevas versiones de los hechos sin contrastar y que señalarían ahora una 5a versión de que un grupo menor de normalistas habría sido cremado en el basurero, cuando en la investigación por año y medio no ha habido ninguna versión no declaración que lo señale.

2. El acceso a toda la información disponible por parte de fuentes militares, tanto de documentos importantes como de entrevistas a los miembros del 27 batallón que fueron testigos y cuentan con información de algunos escenarios de los hechos, así como fuentes de inteligencia sobre los hechos del 26 y 27. El Grupo ha señalado a las autoridades su disposición para que dichas declaraciones sean tomadas por personal de la PGR en presencia de miembros del GIEI, en las mismas condiciones en que han sido realizadas de conformidad con lo dispuesto por la PGR en el resto de las ocasiones.

3. El impulso de nuevas declaraciones y pruebas, dado que aún quedan numerosas diligencias por realizar. El GIEI ha realizado cerca de 200 peticiones de pruebas y colaborado en la realización de muchas de ellas.

4. Una preocupación actual del grupo es el riesgo de fragmentación interna de la investigación, es decir que mientras la investigación ha ido avanzando, simultáneamente, se han ido abriendo otras averiguaciones previas, que han desgajado para la investigación del caso de los 43 informaciones relevantes claves para el caso. Dicho riesgo ha sido analizado junto a la procuradora Arely Gómez, con quien hemos tenido una estrecha colaboración en estos meses, y el grupo espera que se solucione para poder avanzar en la investigación.

Por último, una preocupación del GIEI, que también hemos trasladado a las autoridades, es que varios miembros del Grupo han sido objeto de intentos de descalificación personal y del propio Grupo, ataques y acusaciones tratan de cerrar el espacio para la búsqueda de la verdad, con estigmas políticos utilizados contra defensores de derechos humanos.

El Grupo fue creado como consecuencia de una herida, y realiza su trabajo para ayudar a sanarla. Nos encontramos en un momento clave. Esperamos que la apertura del Estado se refuerce y se fortalezcan las mejores prácticas para esclarecer el caso, lo que contribuirá sin duda a la lucha contra la impunidad y el fortalecimiento de la democracia en México, donde el apoyo y acompañamiento de la comunidad internacional es también fundamental.

Gracias por su atención, y estamos abiertos a poder responder a sus preguntas y comentarios. Como señalamos al inicio, hemos respondido de forma positiva a su invitación, con el objetivo de que ustedes puedan tener información directa de nuestro trabajo, aunque sabemos que todavía quedan dos meses hasta la finalización de este segundo periodo.

Claudia Paz y Paz

Carlos Martín Beristain, en nombre del GIEI