Chihuahua: No más militarización No más sangre

, por robot

No mas militarización, no más sangre

Luis K’Fong

El jueves comenzó la jornada: mil quinientos estudiantes de la Unam, la Uam y el Poli, además de otras instituciones y miembros de organizaciones de trabajadores, defensores de derechos humanos, comités que se oponen a las obras faraónicas del gobierno del Df y todos los que, poco a poco, van tomando conciencia en la capital del país, salieron al grito de ¡Juárez no es cuartel, fuera ejército de él!

Es que convocó la Coordinadora Metropolitana contra la Militarización —la Comecom—. Después las televisoras y algunos diarios de los de arriba dijeron que se protestaba contra la violencia del narcotráfico. Pero eso no era exacto, la demanda, como ya dije, era contra la militarización del país, los daños colaterales de la guerra que ya no es guerra, las ejecuciones extrajudiciales y, en general la muerte… de niños, de ancianos, de mujeres y de hombres, ésa que nadie nos explica ni justifica. Yo soy testigo de ello.

El viernes, hubo un foro en la facultad de Economía de la Unam, en el auditorio Narciso Bassols. La prensa de los de arriba no dio cuenta de ello, no obstante que sus reporteros estuvieron ahí, entre nosotros, tomando fotos e interrogando a los participantes. Sin embargo, fue un foro substancial, estudiantes y activistas nos preguntamos cosas tan importantes como qué pretendemos cuando queremos la desmilitarización y, lo más importante, comenzamos a contestarlas.

Todavía hay diferencias y tal vez siempre las habrá, pero el primer paso está dado, conocerlas para poder intentar superarlas.

El sábado, ya en Chihuahua, asistimos a la Trigésima Primera Kaminata contra la Muerte y Segunda Pinta No más Sangre.

Le caímos 20 kaminantes-pintores e hicimos 6 pintas en el cruce de Industrias y Canal Borunda. Repartimos 500 volantes con nuestra posición y llamamos a la unidad y la lucha con nuestro megáfono.

Casi al final, llegaron cinco patrullas municipales… Sí, ésas que no pudieron estar en el robo al local comercial que simultáneamente a nuestra manifestación fue atracado en el boulevard Ortiz Mena, los que nunca han estado en las decenas de homicidios impunes, los que nadie encuentra cuando tiene una emergencia.

Nos retiramos. No era cosa de enfrentar la fuerza pública sólo con la razón, arma muy devaluada en estos oscuros días. Total —las pintas ya están hechas y hechas se quedan.

Pues no. En menos de media hora llegó una brigada municipal y simplemente echó pintura blanca sobre nuestra obra, como inquisidores destruyendo arte nocivo en la edad media, como censores del imperio evitando que la idea se propague; como dictadores árabes suprimiendo la internet para que ya no contagie.

Es curioso, algunas de nuestras pintas las hicimos sobre los garabatos de las pandillas del rumbo, viejas placas que no habían sido agredidas por el higiénico ayuntamiento, hasta que nosotros llegamos a ponerle sentido a la barda, un sentido político y moral, ¡No más sangre!, ¡No más muerte!

Afortunadamente nuestras fotógrafas inmortalizaron nuestra obra que puedes ver en los álbumes de nuestro profile en facebook… hasta que nuestros déspotas decidan también cerrar estas páginas