Contra la concepción de la escuela como fábrica y la educación como práctica de la libertad

Es vieja la idea de que la huelga en las escuelas y universidades sólo puede declararse y tiene mayor impacto cuando se interrumpe el ciclo escolar. Esta idea errónea se basa en la concepción de la escuela como fábrica, un lugar al que acuden obreros de la educación que forman serialmente a niños y niñas en la ideología del estado nación y del capitalismo. La privatización de la educación no es en sí el mero cobro de cuotas sino principalmente el que la lógica del capital y la mercancía rija en los procesos educativos. La concepción de la escuela como fábrica es acorde a la lógica del capital en los proceso de enseñanza aprendizaje, donde en lugar de formar personas libres formas personas que acepten ser sometidas.

Hoy que el año escolar ha terminado, con miras a reforzar la lucha contra la reforma neoliberal en educación, cuando ni el gobierno, ni los empresarios, ni los padres desinformados pueden hablar del riesgo de perder el ciclo escolar, cabe la posibilidad de que maestros, alumnxs y padres de familia tomen sus escuelas para impulsar procesos de resistencia y discusión sobre la educación que necesita México. Esta misma oportunidad está abierta para los estudiantes universitarios, que en lugar de irse a su casa podrían declarar en huelga sus centros de estudios, impulsar procesos de autogestión académica y de organización política. Romper con la concepción de la escuela como fábrica sólo es posible a partir de la toma de las escuelas (y centros de trabajo) para impulsar procesos de enseñanza aprendizaje en los que la libertad y el trabajo colectivo sean las bases de la construcción de la comunidad, de un mundo nuevo.

Para declarar la huelga en el sistema educativo no hace falta que se interrumpa el ciclo escolar, hace falta decisión de lucha contra el estado y sus reformas neoliberales, pero sobre todo, la conciencia de lucha contra la lógica del capital en los procesos educativos.

Okupa y Resiste