Ciudad Monstruo: Foro La ley de Seguridad Interior Segunda Parte.

La cita para el Foro: La Ley de Seguridad Interior, Segunda Parte fue a las 18:00 horas del 4 de julio en la sede del Congreso Nacional Indígena en Ciudad Monstruo.
De a poco, las piezas del rompecabezas fueron acomodándose. Quienes organizaron la actividad acomodaron sillas y lo que, después, fue la mesa desde donde la abogada Bárbara Zamora, del despacho jurídico Tierra y Libertad, tomaría la palabra. Algunas personas y medios libres con sus propios recursos colgaron de la red transmisiones o streamings (pa’ hablar el mismo lenguaje) del evento. Los escuchas comenzaron a llegar como cuenta gotas hasta sumar 40 asistentes, Bárbara Zamora, la única ponente, lo hizo minutos antes de la hora pactada.
Media hora pasada de las seis de la tarde comenzó la plática. La abogada inició, de forma clara (ya ves que los términos legales para algunas personas resultan engorrosos o confusos), el reporte sobre el avance y estatus actual de aquel recurso de amparo promovido a finales del año pasado en contra de la Ley de Seguridad Interior (LSI). En ese documento se impugnaron 13 de los 33 artículos de la Ley, los cuales, afirmó Zamora, son copia de la Ley Orgánica castrense y que el Juez de Distrito Fernando Silva García del Juzgado Octavo de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México resolvió —a pesar de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ordenara la suspensión de este recurso hasta que ésta terminara su análisis- como anticonstitucionales.
Claro, se logró el amparo para las personas que lo solicitaron y se supondría una resolución en favor de todas y todos porque ya lo dijo el juez: la ley es anticonstitucional,—que no la constitución nos protege—, pero no es así. Aquí, en México, y en quien verdaderamente se piensa y se cuida es en los de arriba y para esos menesteres existen candados, las letras chiquitas, las mañas, la leyenda al margen, la fracción tal, en inciso fulano o como quieras llamarlo. Así que ese documento aplica para quien lo firmó, el resto nos chingamos.
Y, bueno, para que suceda lo contrario la SCJN tendía que hacer una “declaratoria general de inconstitucionalidad” la cual no llegará, enfatizó Bárbara.
El resultado entonces es una batalla ganada —en realidad 17 o 18 a nivel nacional, de acuerdo con Bárbara Zamora— pero que por el escrutinio, los oídos sordos y la necedad de la Corte quien sigue pensando si hace, o no, la declaratoria. Lo que sigue es la presión social, para lo cual Bárbara ofreció redactar algunos párrafos que circularan de forma abierta con el fin de exigir a la Suprema Corte haga su chamba.
El foro finalizó con esta propuesta y una serie de preguntas, sobre todo en cuanto al qué hacer ahora.