Comunicado de comunidades indígenas de la Península de Yucatán

AL PRESIDENTE ELECTO
ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR
A LA OPINIÓN PÚBLICA

La comunidades indígenas de la Península de Yucatán que aquí firmamos hacemos del conocimiento nacional y de la próxima administración pública en lo particular, atentos a las últimas noticias que a través de los medios masivos de comunicación hemos conocido al respecto de la llamada “consulta” y la inminente puesta en marcha del megaproyecto denominado Tren Maya, al respecto manifestamos.

Desde la pasada administración hemos estado expectantes con respecto al megaproyecto Tren Maya, lo hemos seguido puntualmente y desde que se inició a hablar del mismo estamos atentos a su desarrollo, manifestamos que desde ese momento lo desaprobamos y nos desagrada por cuanto que violentaba los derechos indígenas de los que somos sujetos y que están consagrados en nuestra Constitución Política. Esperábamos que con el cambio de administración nosotros, las comunidades indígenas, fuéramos visibles para la Federación y reconsiderara las formas para intentar poner en marcha el megaproyecto Tren Maya pero con desagrado nos percatamos de que en esta nueva administración la historia no cambiará y la esperada justicia no llegará a los pueblos indígenas de México.

Con respecto a la llamada consulta desde este momento rechazamos cualquier resultado que la misma tenga ya sea a favor o en contra, no es permisible que nadie, ninguna persona fuera de la Península de Yucatán pretenda decidir lo que se puede hacer o dejar de hacer en nuestros territorios así como nosotros jamás intentaremos decidir lo que se hará con sus bienes, derechos y posesiones. Una verdadera consulta para pueblos indígenas como los nuestros tiene que cumplir con los principios rectores siguientes: previa, libre, informada, de buena fe y culturalmente adecuada, tal cual dispone la ley, nada de lo anterior se cumple, puesto que el megaproyecto tren Maya a la fecha ya se inició y prueba de ello es que ya se tienen entre otras cosas presupuestos, licitaciones, trazos y hasta fecha de inicio y con nosotros nadie ha convenido absolutamente nada; la única información que tenemos es lo que los noticieros han transmitido y las filtraciones que nos han llegado, de manera oficial no hay autoridad alguna que se haya sentado a dialogar con nosotros a pesar de que la obra física pretenden asentarla en nuestro territorios; ni hablar de buena fe, esta no existe, todo se ha llevado a nuestras espaldas y para estar en condiciones de que sea culturalmente adecuada en primer término los quisiéramos que cualquier decisión que se pretenda tomar sea en presencia de nuestras representaciones y en nuestros territorios.

El megaproyecto Tren Maya como otros tantos estamos seguros que no nos traerán beneficios ni desarrollo regional, no está planeado para nosotros la gente común, es un proyecto turístico que sólo beneficiará a los pudientes y a los extranjeros; nosotros los dueños de las tierras sólo lo veremos pasar puesto que las estaciones no están contempladas en la mayoría de nuestros pueblos y sólo están considerados puntos de interés turístico que ya han sido copados por los grandes capitales; a nuestras comunidades sólo nos tocará cargar con la parte perniciosa del proyecto, esa situación ya la sufren las comunidades por donde circula el Tren Chepe y en su caso el desarrollo aún sigue pendiente, no queremos lo mismo para nosotros y nuestros hijos.

No estamos en contra del progreso, estamos en contra del beneficio de pocos en detrimento de muchos, ya no aceptamos espejos a cambio de nuestras tierras.

Tomaremos las acciones que sean necesarias para que nuestros derechos se cumplan. Y reiteremos las siguientes consideraciones:

1) Que en este y otros proyectos en los que se afecte nuestro derecho al territorio se convoque a los Pueblos Indígenas como sujetos de derechos colectivos a fijar su posición frente a los mismos.

2) Que NO es la consulta el fin último, sino solo un mecanismo para acopiar y acercar información para estar suficientemente informado y sobre esa base poder tomar decisiones informadas. La consulta no es una simple encuesta que sirva para la toma de una decisión de aceptar o rechazar el mega proyecto. Lo importante es nuestro Consentimiento en el marco del ejercicio de nuestro derecho a la Libre Determinación.

3) El respeto total y absoluto de los principios rectores que rigen la consulta PREVIA, LIBRE, INFORMADA, DE BUENA FE Y CULTURALMENTE ADECUADA, tal cual la dispone la ley, por tanto La Prohibición total y absoluta de cualquier tipo de Subasta, autorización, permiso de cambio del uso del suelo o licencia para el establecimiento del proyecto de servicios, sin haber obtenido el Consentimiento de nuestros pueblos, antes y después del 1° de diciembre de 2018.

4) Rechazamos y repudiemos todo intento o simulación de consulta indígena a nuestros pueblos, meramente como requisitos para la obtención de nuestro consentimiento para la instalación del tren maya que se pretende.

5) El respeto a nuestros bosques y selvas, siendo que la información que se derive de la Manifestación de Impacto Ambiental y la Evaluación de Impacto Ambiental, la tiene que hacer un organismo independiente de la empresa, del gobierno, con una Misión de Observación, garantes, como La oficina del Alto Comisionado de la ONU, CNDH o CIDH y con una proyección a 40 años.

6) Rechazamos cualquier tipo de diagnóstico de tipo forestal o faunístico sin la participación de las comunidades indígenas con la intención de justificar las afectaciones y destrucción de la selva para establecer “El tren Maya” que no tiene nada de maya, ni de beneficio a la población maya. No queremos ser un Cancún o Rivera Maya, donde las cadenas hoteleras, de transporte de restaurantes son los únicos beneficiarios.

7) Igualmente rechazamos la propuesta o la intención de construir o establecer ciudades en el municipio de Calakmul, esto provocaría, transformaría, descompondría a las comunidades indígenas e impactaría a todo el estado de Campeche y a la Península.

8) Establecimiento de mesas de trabajo por estado y una mesa en la que se encuentren los tres estados de la Península de Yucatán con el objetivo de garantizar el cumplimento de nuestros derechos territoriales.

9) La facilitación económica y logística del estado para la realización de un “Plan Regional del Buen vivir Maya”, emanado de mesas de trabajo comunitarias, estatales y regionales, como una propuesta de los Pueblos Indígenas Mayas, poniendo a discusión los planes de desarrollo que se pretenden implementar en nuestros territorios.

No a una Consulta nacional sobre el Tren Maya.
No a una Consulta sin haber sido planeada y organizada por los pueblos originarios de la península.
No a los Megaproyectos que solamente destruyen y nos despojan de nuestros territorios.
Por la Defensa de nuestro territorio.

Coordinación “Unir Fuerzas para la Defensa del Territorio” (Consejo Regional Indígena y Popular de Xpujil S.C.-Romel Rubén González Díaz) Prodiversa A.C., Red de Productores de Servicios Ambientales Ya’ax Sot’ Ot’ Yook’ol Kaab AC,-Humberto Vazquez León-, Colectivo de Comunidades Mayas de los Chenes, Muuch Kambal A.C. Consejo Indígena de Atasta-Francisca Heredia Córdoba, Cladem- Karen Montiel Cime -Yucatán, Movimiento de Resistencia Civil-Sara López González-Candelraria, Campeche, Sociedad Cooperativa turística repobladores de Chiquila –David Valerio Espinoza-. Ejido de Conhuas, Calakmul-Israel Oliveros López)