Solidaridad con los estudiantes en Chile

, por Dicidente Radio

Desde que se estableció el neo liberalismo por Pinochet se determino que la enseñanza en Chile sería tarea subsidiaria y de carácter privado, lo que dio posibilidades al capitalismo local y transnacional que empezaba a desarrollarse, para la construcción de escuelas, colegios y universidades.

Estas posiciones llegaron gracias al adoctrinamiento de los asesores económicos que a lo largo de 17 años de la dictadura fueron instruidos en la Universidad de Chicago por Milton Friedmann (un economista, intelectual de los principales impulsores y defensor del neoliberalismo a través del libre mercado) que alentaba la privatización de la economía chilena, y tras el decaimiento del Estado Nación que se dio en todo el mundo con la entrada del neoliberalismo; trajo consigo la delegación a particulares de muchas funciones que antes llevaba a cabo el Estado entre esta la educación. La lógica reinante: a más estudiantes más dinero, convirtiéndose los alumnos en clientes del mercado. De esta manera desapareció la tradicional Escuela Pública – nacional y popular en la cual estudiaban ricos y pobres en los mismos salones.

Desde 1990 que los gobiernos de concertación arribaron al poder en Chile, movieron por mar y tierra los engranajes sociales para desmovilizar al pueblo, un pueblo que traia la experiencia de lucha tras las 22 jornadas de manifestaciones que condujeron al término de la dictadura de 17 años de Pinochet (1973-1990). Esta camarilla sirvientes del capital prohibieron manifestaciones en las principales calles de la ciudad, creando los manifestamos, invisibilizando de esta manera las protestas, invirtieron grandes recursos en la represión policial, cooptaron lideres sindicales, estudiantiles y barriales.

Y es que la Dictadura no a quedado atrás. El actual presidente de la República de Chile introdujo en su gabinete a cuatro pinochetistas fundadores del partido de ultra derecha Unión Demócrata Independiente (UDI). Los fachos pinochetistas son: Longueira (ministro de Economía), Andrés Chadwick (primo de Piñera, ministro secretario general de Gobierno y vocero del gobierno), Joaquín Lavín (ministro de Planificación, ex secretario de Educación,ex candidato presidencial y Julio Dittborn, subsecretario (viceministro) de Hacienda.

En la actualidad como hace ya casi cuatro décadas la estratégica contra el movimiento estudiantil que ya lleva un par de meses de lucha por la educación gratuita y en contra del lucro es la criminalización de la protesta, la represión, la desaparición de los activistas. Se criminaliza y se arremete con gran violencia, practicas heredadas de la dictadura de Pinochet. Pero esto no ha parado las manifestaciones a lo largo y ancho del país.

El otro Chile está en las calles, y ahí es otra la sensación, en las calles se vive el colectivismo, el bien común. Y es que la brutalidad policiaca no es no sólo contra los estudiantes que se manifiestan, no solo, si no también contra transeúntes, en el Metro, paradas de autobús, gente ajena al estudiantado, trabajadores que van o vienen al lugar de labores o descanso; ancianas, niñ@s son los que reciben gases lacrimógenos altamente tóxicos y salpicaduras de agua contaminada, garrotazos por parte de los Carabineros, la policía militarizada de Chile.

Las principales demandas de la lucha estudiantil, de profesores, de trabajadores, de padres de familias, son el fin de la municipalización y del lucro: “¡Fin de la educación de mercado!”, “¡No al lucro!”, “¡Educación equitativa y de calidad!”.. Pero este movimiento no es espontaneo, hay recordar el ejemplo que nos dejo la rebelión de los pingüinos que hizo temblar a la ex Presidenta Bachelet.

El saldo de la movilización del 4 de agosto fue de mas, menos, de 500 jóvenes detenidos y decenas de estudiantes heridos. La Federación de Estudiantes Universitarios de Chile (Fech) afirmó que al menos 500 mil jóvenes se movilizaron en todo el país en la convocatoria del paro nacional del martes 8 de agosto.

Muchos chilenos y no opinan que ha llegado el momento de reemplazar la constitución de Pinochet redactada en 1980. Transformar la educación requiere del financiamiento del Estado. Algunas otras propuestas y opiniones que se vierten tras las movilizaciones son la de aumentar en gran medida el 17% de impuesto que pagan las empresas, así como re-nacionalizar el cobre.

En otras palabras, los estudiantes y el movimiento social que los apoya, reclaman un cambio drástico del modelo económico, tumbar el capitalismo que reina en Chile desde Pinochet y perfeccionado por la Concertación en dos décadas de gobierno.

Skarlos, México DF. Desde que se estableció el neo liberalismo por Pinochet se determino que la enseñanza en Chile sería tarea subsidiaria y de carácter privado, lo que dio posibilidades al capitalismo local y transnacional que empezaba a desarrollarse, para la construcción de escuelas, colegios y universidades.

Estas posiciones llegaron gracias al adoctrinamiento de los asesores económicos que a lo largo de 17 años de la dictadura fueron instruidos en la Universidad de Chicago por Milton Friedmann (un economista, intelectual de los principales impulsores y defensor del neoliberalismo a través del libre mercado) que alentaba la privatización de la economía chilena, y tras el decaimiento del Estado Nación que se dio en todo el mundo con la entrada del neoliberalismo; trajo consigo la delegación a particulares de muchas funciones que antes llevaba a cabo el Estado entre esta la educación. La lógica reinante: a más estudiantes más dinero, convirtiéndose los alumnos en clientes del mercado. De esta manera desapareció la tradicional Escuela Pública – nacional y popular en la cual estudiaban ricos y pobres en los mismos salones.

Desde 1990 que los gobiernos de concertación arribaron al poder en Chile, movieron por mar y tierra los engranajes sociales para desmovilizar al pueblo, un pueblo que traia la experiencia de lucha tras las 22 jornadas de manifestaciones que condujeron al término de la dictadura de 17 años de Pinochet (1973-1990). Esta camarilla sirvientes del capital prohibieron manifestaciones en las principales calles de la ciudad, creando los manifestamos, invisibilizando de esta manera las protestas, invirtieron grandes recursos en la represión policial, cooptaron lideres sindicales, estudiantiles y barriales.

Y es que la Dictadura no a quedado atrás. El actual presidente de la República de Chile introdujo en su gabinete a cuatro pinochetistas fundadores del partido de ultra derecha Unión Demócrata Independiente (UDI). Los fachos pinochetistas son: Longueira (ministro de Economía), Andrés Chadwick (primo de Piñera, ministro secretario general de Gobierno y vocero del gobierno), Joaquín Lavín (ministro de Planificación, ex secretario de Educación,ex candidato presidencial y Julio Dittborn, subsecretario (viceministro) de Hacienda.

En la actualidad como hace ya casi cuatro décadas la estratégica contra el movimiento estudiantil que ya lleva un par de meses de lucha por la educación gratuita y en contra del lucro es la criminalización de la protesta, la represión, la desaparición de los activistas. Se criminaliza y se arremete con gran violencia, practicas heredadas de la dictadura de Pinochet. Pero esto no ha parado las manifestaciones a lo largo y ancho del país.

El otro Chile está en las calles, y ahí es otra la sensación, en las calles se vive el colectivismo, el bien común. Y es que la brutalidad policiaca no es no sólo contra los estudiantes que se manifiestan, no solo, si no también contra transeúntes, en el Metro, paradas de autobús, gente ajena al estudiantado, trabajadores que van o vienen al lugar de labores o descanso; ancianas, niñ@s son los que reciben gases lacrimógenos altamente tóxicos y salpicaduras de agua contaminada, garrotazos por parte de los Carabineros, la policía militarizada de Chile.

Las principales demandas de la lucha estudiantil, de profesores, de trabajadores, de padres de familias, son el fin de la municipalización y del lucro: “¡Fin de la educación de mercado!”, “¡No al lucro!”, “¡Educación equitativa y de calidad!”.. Pero este movimiento no es espontaneo, hay recordar el ejemplo que nos dejo la rebelión de los pingüinos que hizo temblar a la ex Presidenta Bachelet.

El saldo de la movilización del 4 de agosto fue de mas, menos, de 500 jóvenes detenidos y decenas de estudiantes heridos. La Federación de Estudiantes Universitarios de Chile (Fech) afirmó que al menos 500 mil jóvenes se movilizaron en todo el país en la convocatoria del paro nacional del martes 8 de agosto.

Muchos chilenos y no opinan que ha llegado el momento de reemplazar la constitución de Pinochet redactada en 1980. Transformar la educación requiere del financiamiento del Estado. Algunas otras propuestas y opiniones que se vierten tras las movilizaciones son la de aumentar en gran medida el 17% de impuesto que pagan las empresas, así como re-nacionalizar el cobre.

En otras palabras, los estudiantes y el movimiento social que los apoya, reclaman un cambio drástico del modelo económico, tumbar el capitalismo que reina en Chile desde Pinochet y perfeccionado por la Concertación en dos décadas de gobierno.


audio en solidaridad con los estudiantes chilenos
http://ia600705.us.archive.org/19/items/AguanteChile/Aguante_chile.mp3