José Torero, el primer perito que refutó la mentira histórica de Murillo Karam, tuvo la audacia de realizar una quema para probar que es IMPOSIBLE que nuestros 43 compañeros ausentes de Ayotzinapa hayan sido incinerados en el basurero de Cocula. ¿Ahora qué va a decir el gobierno de Peña Nieto? ¿Que la madera y las llantas mexicanas son más chingonas y queman más? A dos años de la desaparición forzada de nuestros compañeros seguimos diciendo: ¡Fue el estado! A dos años seguimos en las calles gritando ¡Vivos se los llevaron y vivos los queremos!