El asalto al cuartel Madera en Chihuahua por parte del Grupo Popular Guerrillero el 23 de Septiembre de 1965 mostró las condiciones de represión que se vivían en Chihuahua y en buena parte del país, grandes latifundios de empresarios norteamericanos, familias oligarcas, militares y políticos mexicanos que controlaban la economía y la política.
La respuesta del gobierno fue la persecusión, represión, asesinato, tortura y despacarición de mlitantes por parte del ejército y las brigadas blancas.
A 51 años las familias mantienen su demanda de justicia, siguen buscando y recordando a sus jóvenes que lucharon por un México distinto.