La Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México registró que entre 2012 y 2014 México ocupó el segundo lugar en agresiones a defensoras a nivel Mesoamérica, con un total de 615. Las más recurrentes son: Los ataques contra la integridad y la reputación; la intimidación y el hostigamiento psicológicos; las calumnias, señalamientos y campañas de desprestigio; y las amenazas, advertencias y ultimátum. Señalando como principales agresores a los funcionarios públicos.