Hay razones por las cuales he dejado de escribir últimamente y una de ellas es quizás la falta de perspectivas y de vínculos reales. Sé que la salida no es aislarse y dejar todo a la suerte; sin embargo mi silencio dice mucho, dice que no estoy cómodo ni tranquilo, que no me identifico con las dinámicas que existen y las formas de luchar y entender la vida.