Desde mediados de 2002 el tema del campo fue tornándose central en los medios de comunicación: primero recortes al
presupuesto, después compensaciones. Pero los campesinos de diversas organizaciones tenían una preocupación central
que no estaba siendo discutida por el gobierno y era el tema del Tratado de Libre Comercio con América del Norte,
que a partir de su firma en 1994 había traído consigo más importaciones de granos básicos provenientes de Estados
Unidos y ello ocasionó que los precios mexicanos se cayeran estrepitosamente. La preocupación de los campesinos era
que en 2004 se liberaría de aranceles la importación de otros granos como el maíz y para 2008, la leche y el frijol,
lo que dejaría al sector en completa ruina pues esos productos son producidos en Estados Unidos con un financiamiento
de parte del gobierno que hace que los productos se vendan por debajo de los precios internacionales.
"El campo no aguanta más" fue una convergencia que agrupó a doce organizaciones campesinas regionales
de todo el país y que en los primeros días de diciembre entró sin pedir permiso, en caballos y con todo y sombreros
al Congreso de la Unión. A partir de ahí, tomo auge el movimiento que se reafirmó con una marcha el 31 de enero de 2003
que fue una de las más numerosas en los últimos años, conformada mayoritariamente por campesinos de todo el país.
El final -no feliz- de este movimiento fue la realización de unas mesas de discusión con el gobierno y con organizaciones
corporativas del Estado. Éstas se realizaron en abril de 2003 y culminaron con la firma -que no fue unánime del movimiento-
del Acuerdo Nacional para el Campo en el que se prometía más subsidio al campo pero no resolvió la preocupación por el
TLCAN. Además no se resolvieron las 300 órdenes de aprehensión que se liberaron contra dirigentes campesinos de todo el país.
De cualquier modo, el movimiento sentó precedente en la historia agraria del país, pues a pesar de que la alianza
entre organizaciones fracasó al final, por la estrategia mediatizadora del gobierno, se reafirmaron y compusieron
posiciones de organizaciones que se pensaba, estaban por pequeñas acciones insustanciales. Otras continuaron con su
línea gubernamental, pero entre algunos de ellos se tejieron confianzas que a futuro servirán.
Aquí los audios de la marcha campesina del 31 de enero al zócalo capitalino de la Ciudad Monstrito:
El campo no aguantó más (2003).
Se trata de un remix realizado por nuestro DJ en esa época e incluye fragmentos de los discursos dados en esa ocasión.
Para escuchar pícale AQUÍ o agrega esta dirección en tu reproductor: http://www.kehuelga.org:8000/radio.mp3