Hay razones por las cuales he dejado de escribir últimamente y una de ellas es quizás la falta de perspectivas y de vínculos reales. Sé que la salida no es aislarse y dejar todo a la suerte; sin embargo mi silencio dice mucho, dice que no estoy cómodo ni tranquilo, que no me identifico con las dinámicas que existen y las formas de luchar y entender la vida.
Hace unos años un profesor canadiense en el campo de la cultura popular y
educación sacudió al mundo con su aguda observación que “el medio es el
mensaje”. Los libros de Marshall McLuhan se encontraban en cada campus
universitario, no sólo en los salones de clase, sino en los dormitorios y en
las gradas al sol. Continua leyendo...