Marcha en el DF por la libertad de 8 normalistas de Michoacán
Marcha en el DF por la libertad de 8 normalistas de Michoacán
x carolina
Las y los estudiantes de las escuelas normales rurales de Michoacán y de otros estados de la República llegaron al Distrito Federal el martes 23 de octubre para encabezar una marcha por la libertad de 8 compañeros aún detenidos en la ciudad de Morelia como resultado del violento operativo de desalojo realizado en tres escuelas normales el pasado 15 de octubre. También exigen la exoneración de otros 41 compañeros ahora liberados bajo fianza, castigo a los policías estatales y federal es, destitución del gobernador Fausto Vallejo Figueroa, y un alto a la reforma curricular empresarial impuesta en contra de la voluntad de los estudiantes.
Los manifestantes marcharon desde el Ángel de la Independencia hasta Gobernación, junto con el magisterio de la CNTE, integrantes del #YoSoy132 de varias facultades, estudiantes de la UACM, el Movimiento de Aspirantes Excluidos de la Educación Superior (MAES), el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra de San Salvador Atenco y el Frente Popular Francisco Villa Independiente, entre otras organizaciones.
Un acto de solidaridad significativo fue la toma de la casa del gobierno de Michoacán en el DF durante unas horas por alrededor de 40 jóvenes del movimiento YoSoy132.
No hubo un solo vocero de la FECSM, sino decenas de jóvenes mujeres y hombres que hicieron uso del micrófono en el transcurso de la marcha y en el acto afuera de Gobernación para denunciar la agresión criminal y terrorista en su contra y afirmar su compromiso para lanzar “un nuevo día de lucha” para lograr libertad y justicia.
“¿Cuál es nuestro crimen? preguntó una joven. ¡Querer estudiar! ¡Querer prepararnos para darles un futuro a los hijos e hijas de gente que no tiene nada en esta vida! Ésta es nuestra misión”.
“A nosotros nos dicen delincuentes, nos dicen terroristas, nos dicen vándalos porque no nos quedamos de brazos cruzados mientras ellos intentan acabar con nuestras escuelas normales”, dijo un joven. “¿Pero quién destruyó nuestro comedor? ¿Quién nos golpeó con toletes? ¿Quién nos echó gases lacrimógenos? ¿Quién abusó de la gente detenida? ¿Quién robó nuestras cosas? Los delincuentes, los criminales, los terroristas no somos nosotros. Son ellos, los policías”.
El torrente de reclamos siguió: “El 15 de octubre a las 2 de la mañana el gobierno de Fausto Vallejo envió 1500 policías para echarnos fuera de nuestras propias escuelas. Y llegaron bien armados. Fue un acto planeado. Y para que la sociedad no enterara, se llevó a cabo este acto tan cruel en estas horas de la noche. Para que el pueblo no se diera cuenta, para que el pueblo no supiera. Y ahora el gobierno quiere ocultar lo que hizo, fingir que nada pasó, hacer que todo sigue igual. ¡Pero no! No compañeros. No, pueblo. Ya. Es hora que exijamos justicia, exijamos nuestros derechos como gente, como pueblo”.
“En Tiripetío fueron alrededor de 300 personas lesionadas en ese acto delictivo. Somos estudiantes conscientes. Conocemos nuestros derechos. Exigimos sólo lo que es justo. Exigimos la reparación de los daños que hicieron en las escuelas normales de Michoacán. Exigimos justicia. Todo lo que queremos es justicia”.
“Ya estamos hartos”, dijo una compañera. “En Tiripetío, Arteaga y Cherán las fuerzas federales atacaron a nuestros compañeros. Quieren obligarnos a aceptar su reforma curricular, pero estamos en total desacuerdo que se implemente. Y esta reforma es sólo un paso. Pretenden privatizar la educación. ¿Hasta cuándo, compañeros? ¿Hasta cuándo vamos a seguir con los ojos cerrados? ¡Ya basta con tanta injusticia! Compañeros, ¡exigimos la liberación de los compañeros presos! ¡No nos dejemos vencer! ¡Estamos aquí porque queremos justicia, y por la justicia vamos a luchar!”