Fallece Javier Monroy, fundador del TADECO

A todos nuestros amigos y colaboradores de Tadeco

Apreciamos profundamente sus palabras, su apoyo, ese abrazo solidario recibidos ante la partida de nuestro compañero Javier Monroy y que nos sostuvieron y sostienen en estos días aciagos.

No tenemos palabras para agradecer a todos sus amigos y compañeros de la Prepa y de la Facultad que estuvieron ahí desde el momento que se enteraron de su salud y que lo sostuvieron hasta el último momento, esas madrugadas de sus amigas que se organizaban para llevarlo al hospital y que él pudiera estar a tiempo en sus citas, esos malpasos en la espera para regresarlo a casa, las visitas de sus amig@s que lo animaban a seguir, los apoyos económicos que le permitieron que sus medicamentos no faltaran y que garantizaban una alimentación adecuada. Esas oraciones, mensajes de esperanza y medicamentos alternativos que le llegaron como complemento paralelo a su atención en el INCAN. Ellos fueron su familia política en este último tiempo, demostrando su cariño y aprecio que forjaron en su época de estudiantes y que a pesar del tiempo se mantuvo y que también nosotros pudimos sentir hacia nosotras.

Agradecemos a todas las personas solidarias que nos han apoyado y a nuestros compañeros y compañeras de las radios donde cada semana trasmitimos los programas, les reconocemos el esfuerzo realizado con sus mensajes y tuits solicitando apoyo para el compañero.

Reconocemos su trayectoria de lucha desde su época estudiantil, fue activista en la Facultad de Ciencias Políticas, participo en el Seccional Estudiantil del Frente Popular Independiente (FPI) de donde surgió el proyecto de los CEPOMES y posteriormente la UPOME en cuyas fundaciones participo. En 1993 junto con otros compañeros fundo el Taller de Desarrollo Comunitario (TADECO) y Adherente a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona. Javier se mantuvo hasta el último momento firme en lo que creía, luchando como solo él sabía y se fue rodeado de mucho amor y cariño que lo hizo irse tranquilo. L@s que integramos el Tadeco perdimos a un Coordinador General congruente con sus ideales, comprometido con el cambio social y con aquellos que luchan por mejores condiciones de vida con pan, trabajo, justicia, dignidad y libertad, es decir por un mundo nuevo.

A los integrantes del Tadeco nos enseñó el sentido del compromiso y la entrega a la lucha, sin rendirnos y sin vendernos, es decir resistiendo y defendiéndonos como “gatos panza arriba”, y dejó una huella en todos aquellos que lo conocieron, el vacío que deja no será fácil de llenar y tampoco será fácil de olvidar, con el tiempo aprenderemos a vivir con su partida y desde nuestros modestos esfuerzos seguiremos en el camino que nos dejó marcado, sabemos que tal vez no lo hagamos igual pero si lo mejor posible pues tuvimos a un gran maestro.

¡Hasta siempre Javier Monroy!