¿El gigante se desmorona?

Wuhan: estado de urgencia epidémico 1

Testimonios del caos sistémico

Desde diciembre de 2019, una epidemia, que habría surgido en la ciudad de Wuhan, se propaga en China, creando un caos inmenso, trastornando la vida de la población y diezmando familias. Alejados de los discursos mediáticos fríos y llenos de cifras, a menudo teñidos de fascinación mórbida, habiendo dado libre curso a expresiones de racismo anti-asiático en Francia y en otras partes, lejos de la propaganda de "gestión de crisis", se ha creado un proyecto colectivo de traducción de testimonios, de diarios y de artículos escritos en China durante las semanas recientes. Este proyecto nació a iniciativa de un grupo de estudiantes chin@s en China y en la diáspora, que montaron una plataforma de traducción colaborativa en línea, en varias lenguas.

En cuatro entregas, publicamos un conjunto de testimonios cortos anonimizados, de diarios escritos por habitantes de las ciudades "sitiadas", así como dos artículos, escritos por dos intelectuales chinos detenidos recientemente por las autoridades: una "Carta abierta por la renuncia de Xi Jinping" del abogado y militante Xu Zhiyong, que fue arrestado el 15 de febrero de 2020, y el artículo-ensayo "Los que están coléricos nunca más tendrán miedo" del intelectual Xu Zhangrun, en arresto domiciliario desde la mitad de febrero 2020.

Estas traducciones tienen como objetivo hacer escuchar las voces hechas inaudibles por los discursos de l@s "expert@s" o "intelectuales" en Occidente, y ser desalojadas de las informaciones difundidas y controladas por el estado chino, de escuchar lo que tienen que decir las personas que sufren la gestión sanitaria y securitaria extremadamente represiva actualmente en curso. Como han enfatizado vari@s militantes chin@s, la epidemia ha permitido al gobierno instaurar un estado de emergencia de una gran severidad que hace posible justificar medidas de retención, de encierro y de detención. *

Nos permitimos agregar que contrariamente a lo que diversos artículos y estereotipos tenaces, pueden hacernos pensar, no hay en absoluto "nada de sorprendente" en el hecho de que las personas reaccionen y se organicen contra el poder en China como en todo el mundo. En efecto, es imposible ignorar todos los movimientos sociales, huelgas y movimientos ciudadanos en China, ni todas las formas de resistencia, actuales e históricas, en ese país.


El intelectual Xu Zhangrun utiliza la expresión ’caos sistémico’ para calificar la política del gobierno chino. En esta entrega, los testimonios hablan de la situación en los hospitales y el comportamiento de las autoridades a todas las escalas, en la provincia de Hubei y en particular en Wuhan.

El origen de los testimonios son capturas de pantallas seleccionadas y agrupadas por estudiantes chin@s desde la plataforma de traducción compartida.

Nota: en chino, los términos ’neumonía de Wuhan’ (武汉肺炎) ou epidemia de Wuhan » (武汉疫情) son ampliamente empleados para designar al ’virus’.


Personal médico

’Ya no contamos con material de protección suficiente para las personas que trabajan en contacto con los enfermos. La comisión de salud y el gobierno no hacen absolutamente nada, debemos pasar por encima de su autoridad para pedir directamente la ayuda de la sociedad civil. Además, el personal médico no consige venir hasta aquí [debido a las calles bloqueadas y al paro de los transportes en común] y el gobierno no propone ni alojarlos ni de proporcionarles un medio de transporte. Por tanto, nos apoyamos por completo en asociaciones o grupos de choferes voluntarios para venir al trabajo. Tengo la impresión de vivir en la ausencia total de gobierno, me siento completamente perdido’.


Personal médico

’Nadie dirige el hospital, y ahí no hay material ni equipos suficientes. No hemos comido en todo el día. Nadie vino a recoger los cuerpos de las personas fallecidas. Cortaron el acceso a internet e incluso cortaron la red. Si alguien renuncia, nos retirarán la licencia médica [el documento que nos permite ejercer como médicos]. Pero, chingá ¿quién hace ese tipo de cosas? Ahora mi mujer, mi hermana y mis colegas están hasta el tope... ¡El médico que vieron en un video, cuyo director de hospital se fue a pasar las fiestas a su casa durante estos días, trabaja en el servicio de urgencias del Hospital número 5 de Wuhan! Sé que todo el mundo está festejando el año nuevo, y no quiero arruinarles este momento, pero lo que digo concierne a todo el mundo. No necesito que nos digan ¡Aguanten Wuhan! [Wuhan jiayou], necesito que todo el país sepa lo que realmente sucede en Wuhan’.


Personal médico

’Ya no puedo más. Nuestro servicio en el hospital está repleto de enfermos, y lleno 24 horas sobre 24. Los enfermos se acuclillan para suplicarnos que los salvemos. Pero no tenemos nada, y no tenemos medicamentos para curar este virus. La única manera de sobrevivir es contar con su propio sistema inmunológico. Ya no tenemos ningún equipo de protección, ningún traje protector, ningún tapabocas, guantes, lentes, nada. Todo se agotó, trabajamos sin nada’.


Personal médico

’Varias enfermeras están llorando. El jefe también llora. Todos lloramos y ya no logramos controlarnos. Francamente, preferiríamos morir ¿Qué podemos hacer? Solo nos queda rebelarnos. Ya no tenemos ni la fuerza ni los medios humanos y materiales para hacer algo. Ya no podemos hacer frente a la situación’.


Voluntario de distribución de alimentos, anónimo, 26 de enero 2020

Los médicos del Hospital de Jin Ying Tan no han comido en todo el día. Ahora están obligados a pedir a grupos de la sociedad civil como el nuestro que les hagan donaciones de alimentos ¿Pueden creer eso? Yo no consigo creerlo y sin embargo estoy obligado a hacerlo. Lo que sé es que algunos médicos y enfermeros no comen porque no quieren quitarse su equipo de protección. Enfrentan una penuria de medios tal que si se lo quitan, seguramente no podrían hallarlo. Acabamos de contactar al hospital y estamos por enviarles paquetes de comida instantánea ¡Qué ambiente perfecto para mirar la "Gran Gala del Año Nuevo Chino"! Las personas del extranjero no pueden siquiera imaginar lo que se vive actualmente en Wuhan, ni en qué desesperanza nos hemos sumido. Hay enfermos acostados en el suelo, muriendo, y no hay nadie que pueda salvarlos puesto que carecemos de todo, ya no tenemos ningún material. Cuando ví los eslogans del noticiero televisivo, tenía ganas de reír. De golpe, no podemos contar más que con nosotros mismos, es lo único que podemos hacer. Un país tan grande y tan poderoso, y no obstante la única cosa que logran poner en marcha es la Gran Gala de Año Nuevo...’. *


Internauta anónimo, 26 de enero 2020

’Una persona de mi familia trabaja actualmente en el hospital, está luchando contra la epidemia en la primera línea. Pero lo que sucede ahora en los hospitales es que los directivos están desviando una parte de la existencia de materiales [los tapabocas] para su propio uso, y los revenden incluso a precio de oro, en secreto, afuera del hospital. Los otros funcionarios se esconden en sus oficinas, no salen ni se acercan a los enfermos. Además, recurren a cuestiones "éticas" o "políticas" para acallar y presionar al personal que está en la primera línea. Ese personal trabaja día y noche sin protección, en contacto directo con las personas infectadas por el virus. Cada vez que uno de ellos cae [cada vez que uno de ellos se contagia del virus], se duplica la carga de trabajo para los que quedan. Dado que soy próximo de personas que trabajan en esas condiciones, no puedo más que hundirme en una tristeza y un terror inmensos, tempo por ellos todo el tiempo. Entiendo bien que en estos tiempos, hacer ese tipo de trabajo es cumplir un deber hacia la sociedad. Es por eso que los aliento todo lo que puedo. Pero espero sinceramente que una vez que la epidemia pase, los dirigentes no se libren tan fácilmente. Esas personas [los jefes, los dirigentes], altivas, que se pavonean en sus trajes y sus zapatos de cuero, esos pretendidos "héroes" que combaten la epidemia, han ocultado la muerte de los médicos y enfermeros "de la primera línea". El personal médico ha sido sacrificado, y ellos son los culpables. Me gustaría que sea abierta una investigación para que ese tipo de cosas no se reproduzcan nunca más. No soporto la idea de que los verdaderos héroes anónimos hayan sido atacados por delante y por detrás’.


Internauta anónimo

’Esta tarde en Simenkou [un barrio de Wuhan], estaba en la calle, y aparte de mí sólo había otra persona, un anciano que buscaba en la basura [...]
A las 5:30, alguien saltó del puente. Antes de saltar, lloraba y gritaba. Gritos muy tristes, desesperados. Sus gritos y aullidos resonaban en la calle vacía y en calma. Gritaba: "Pesqué el virus y no puedo quedarme en casa por el miedo de contaminar a mi familia, y en el hospital ya no hay camas; entonces renté una recámara en otro lado; ya no hay ningún transporte ni ningún medio para ir al hospital, se debe caminar kilómetros, y ahora ya no soy capaz de hacerlo. Mi cuerpo está demasiado débil. Tampoco tengo ya nada de comer. Entonces, la vida es peor que la muerte". El hombre saltó [...] Me preparaba para llamar a la policía y en ese momento un vehículo policial apareció y se acercó hacia mí [...] Mientras me alejaba del lugar, la policía me dijo varias veces: no se debe publicar esta información en internet. Entonces, con los ojos llenos de lágrimas, sonreí’.


Internauta, por video

’Los sucesos de Wuhan ocurren según estrategias bien planificadas, pero en realidad, ello concierne a los ciudadanos ordinarios. Mi familia, mis parientes, esperan la muerte en la casa, y allá arriba [los gobernantes] no les importa en lo más mínimo lo que nos pasa. Incluso teniendo dinero, no podrías comprar medicamentos [no hay], no podrías tener una cama de hospital [tampoco hay disponibles]. Por ello, a los Taiwaneses que quieren su independencia yo los apoyo, a los hongkoneses, a las personas de Xinjiang, yo los apoyo a todos ¡Sobre los errores del Partido comunista, la corrupción del poder, la sociedad cruel, nadie puede expresarse libremente, nadie! Si alguien trata de hablar, la policía llegará y lo "invita a tomar el thé" [eufemismo del poder para decir "interrogar"], o peor, será encarcelado diez o veinte años; ellos controlan todas las leyes, no tenemos ni una voz propia. Incluso un abogado no serviría para nada: los abogados también serán detenidos si tratan de hacer su trabajo; no podrán decir nada, el régimen no los dejará decir la verdad.

Quiero decirles que si una persona se sacrifica, luego otra, ese es el precio de hacer la revolución. Quiero levantarme, voy a levantarme un buen día, quiero sacrificarme por mis padres, por mi familia, para que un día podamos vivir libres. Decidí hablar, sé que es peligroso, pero francamente ya no puedo más. No hay ni medicamentos, ni camas en los hospitales, ya no hay nada de nada ¡Todo lo que cuenta la televisión CCTV en los noticieros es totalmente falso! ¡Quiero hablar, por mí, por las personas de Wuhan, por todas las personas de este país! [...] Debemos resistir’.


* Ver los sitios del CHRD (Chinese Human Rights Defenders, 人权捍卫者) : https://www.nchrd.org y del CRLW (Civil Rights & Livelihood Watch, 民生观察) : https://www.msguancha.com