Por Mumia Abu-Jamal

En el frenético periodo después del asesinato policiaco por asfixia de George Floyd, hemos visto el surgimiento de un movimiento extraordinario y prolongado contra el racismo y terror policiaco del Estado.

Mientras lo veo maravillado, y a decir verdad, con asombro, me doy cuenta que las organizadores de este nuevo movimiento son mujeres. Este movimiento masivo multi-racial, por no mencionar multi-género con gente de varias edades, está encabezado por personas que ocupan los peldaños más bajos de la escalera estadounidense de raza y clase: mujeres Negras, en gran parte muy jóvenes.

Han aprovechado el momento y reunido a personas de casi todos los sectores de la sociedad. Son el núcleo del movimiento Black Lives Matter. Y están tocando las campanas en la noche, advirtiendo al país y al mundo que la casa estadounidense está en llamas.

Son, para citar la icónica académica activista, Dra. Angela Davis, “más inteligentes y mejores que sus antecesoras de los años 60.” Son estudiantes de historia y han demostrado que son expertas en organizar a la gente.

El tema del terror de Estado contra las comunidades negras y pobres está echado sobre la mesa, y pocos políticos, o ninguno, tienen una respuesta significativa.

Marx y Engels argumentaron que el Estado es solo el Comité Ejecutivo de la clase dominante. ¿Y qué creen? Los jefes no tienen respuestas verdaderas a este problema que ha existido durante generaciones.

Por eso, las ideas ahora vienen del movimiento y son combatidas por los políticos –los políticos que supuestamente representan la voluntad del pueblo– y por los medios de comunicación, es decir, los medios corporativos.

Estamos en medio de un movimiento, más o menos tranquilizándonos en el ojo del huracán, cuando todo se está tambaleando, o puede ser barrido.

¡Qué gran día! ¡Qué gran momento!

Desde la nación encarcelada soy Mumia Abu-Jamal.

Imagen gracias a la Colibrí de la Brigada Cultural Subversiva