Frente a la muerte que recorre nuestra comunidades, más organización y nuestra digna rebeldía
Al Ejército Zapatista de Liberación Nacional
Al Congreso Nacional Indígena
Al Concejo Indígena de Gobierno
A la Sexta Nacional e Internacional
A las Redes de Resistencia y Rebeldía
A la Red contra la Represión y por la Solidaridad
A las Organizaciones de Derechos Humanos
A los medios de comunicación
¿Quiénes ponemos a los muertos?
9 de mayo de 2022.
La mañana del 6 de mayo aproximadamente a las 9 de la mañana, dos de nuestros hermanos, de las comunidades que integran al CIPOG-EZ, fueron desaparecidos. Marcos Campos Ahuejote de la comunidad de Xicotlán y Lorenza Chantzin Paxacuasingo de Acahuehuetlán fueron detenidos y desaparecidos. Nos quieren hacer creer “que su camioneta se salió de la carretera y murieron por un accidente automovilístico”, concluyó el gobierno. Fueron encontrados muertos con señales de tortura, la mañana del 7 de mayo en un lugar en el que los familiares y miembros de la organización ya habíamos buscado, sobre la carretera en un tramo con topes, por la mañana y sin que nadie lo notara, así de absurda la forma en la que el gobierno calla la verdad y protege a quienes nos han perseguido por años, asesinando, secuestrando y torturando a quienes pertenecemos a las 26 comunidades de la Montaña Baja de Guerrero y que formamos parte del CIPOG-EZ. La violencia sistemática, guerra de exterminio, el mal gobierno la transforma en accidentes automovilísticos.
Hoy como una escena cotidiana, recibimos los cuerpos de nuestros hermanos Marcos Campos Ahuejote y Lorenza Chantzin Pochacuacingo. Hoy las familias y nuestras comunidades lloran y honran a sus muertos.
Hoy mismo los malos gobiernos hacen como si no pasara nada, para ellos, para ellas, no representamos nada, sólo se incrementan las cifras de muertos, pero mientras no superen el número de muertos de la administración pasada, todo está bien, podrán presumir que en esta administración hubo menos muertos que en la pasada, el número de votantes permanece.
Hoy le decimos a los malos gobiernos que sabemos que ellos son los delincuentes, por acto o por omisión, pues saben que quienes nos matan “Los Ardillos”, están dentro de sus propias instituciones, son parte de la fiscalía, de las policías municipales y del gobierno de Guerrero. Ese grupo narco-paramilitar opera con total impunidad, instala retenes y asesina a nuestros hermanos y hermanas y eso lo sabe la gobernadora Evelyn Salgado, pero no solamente, pues el gobierno federal también guarda silencio frente a la muerte que recorre a nuestro estado y al país.
Hacemos responsable al mal gobierno Federal, al de Evelyn Salgado y a los gobiernos municipales por lo que nos pueda suceder a los coordinadores y promotores del CIPOG-EZ Jesús Plácido, Nicéforo Nava, Delfino Sánchez, Sixto Mendoza, Benjamín Sánchez, Prisco Rodríguez, Adán Linares, Guillermo Morales Hilario, así como a los niños y niñas, mujeres, hombres, abuelos y abuelas de nuestras 26 comunidades, pues se sabe de sobra que “Los Ardillos» se mueven y controlan los tramos que van de Tlapa a Chilapa, de Chilapa a Chilpancingo, de Chilapa a José Joaquín de Herrera. Los nombres de quienes han generado la violencia en la región son de sobra conocidos, “Los Ardillos”, Celso Ortega y la gente que integra al grupo narco-paramilitar, particularmente Audencio Lucas Rosario.
Llamamos a la ONU, a las Organizaciones de Derechos Humanos, a que denuncien los crímenes que el Estado Mexicano permite que ocurran a los habitantes de nuestras comunidades. Llamamos también a las organizaciones solidarias, a nuestros hermanos y hermanas de la Sexta, a seguir al pendiente de nuestra situación, tal como lo han venido haciendo.
No aceptaremos nunca que la tortura, la desaparición, los asesinatos, sean nuestro destino, por más que los malos gobiernos normalicen y oculten esos crímenes. Seguiremos en lucha por la vida de nuestras comunidades.
ATENTAMENTE:
CONCEJO INDÍGENA Y POPULAR DE GUERRERO-EMILIANO ZAPATA
Ver en línea : Fuente original: página del CNI