
CENTRO CULTURAL AUTÓNOMO “IIK’NAJ”: inauguración
Semilla, origen, fortaleza, identidad que provoca creatividad, que se extiende por el territorio para germinar vida. Así nace el Centro Cultural Autónomo “Iik’Naj” (Casa de vida, semilla).
Espacio para “niñas y niños, mujeres y hombres” hecho realidad con base en el trabajo arduo y el cariño por “la milpa, la cocina y las asambleas comunitarias”. En el “reflexión, […] pensamientos, técnicas y herramientas artísticas [enseñanzas de los] abuelos, cuyo objetivo es el de fortalecer [la] identidad [de las] mujeres y [los] hombres maya[s]”.
Viajemos, entonces, al origen y descubramos ese “viento-energía-vida+casa”:
p.d. al momento de escribir las palabras anteriores volvíamos del futuro. Damos fe de la inauguración con fecha 03 de mayo del 2025
p.d.1. dejamos, al final de este texto, invitación y cartel para que, en esta realidad, puedas estar pendiente.
Ciudad Monstruo, medio día, víspera, mayo 02/25
CENTRO CULTURAL AUTÓNOMO “IIK’NAJ”
(Casa de vida, semilla)
La milpa, la cocina y las asambleas comunitarias, son espacios de aprendizajes de niñas y niños, mujeres y hombres, este Centro Cultural pretende ser un espacio de encuentro, de reflexión, de compartir pensamientos, técnicas y herramientas artísticas, así como a lo largo de nuestra historia nuestros abuelos han tenido estos espacios, cuyo objetivo es el de fortalecer nuestra identidad como mujeres y hombres mayas.
En la milpa, se nos enseña que una plantita de elote pueda germinar, pero primero necesita ser recibida y acompañada por la tierra, la lluvia y el sol, quienes la ven asomarse sobre la tierra, ahí aprendemos que nuestra relación con la naturaleza es familiar, que, a través de sus imágenes, sonidos, voces, huellas, nuestros valores se van fortaleciendo, este espacio pretende nacer esa semilla (i’inaj, iik’naj), que se asome esa mirada de dignidad e identidad que está en nosotros y se fortalezca nuestra relación familiar con la naturaleza. La palabra i’inaj se traduce como semilla, sin embargo, Pedro Uc hombre y poeta maya, sugiere que proviene del vocablo iik’: viento y Naj: Casa, en palabras de Pedro Uc, “iik’naj es lo que realmente adquiere sentido, iik’+naj, (viento-energía-vida+casa). Para el milpero maya, para el sembrador, para la comunidad maya, la semilla es una casa de la energía, es la casa de la vida. Una semilla es semejante a nosotros, a nuestro cuerpo vivo, somos casa de la energía, del aliento, de la vida”.
En la cocina encontramos al fuego, que nos ofrece sus llamas, su calor, su fuerza, su intensidad, su arrojo, ese arrojo que de niños y adolescentes tenemos cuando miramos la vida y que con el paso del tiempo ese fuego se va apaciguando o más bien nos lo van apaciguando, alrededor del fuego se comparte la palabra, las preocupaciones a las que se enfrenta la comunidad, así como este espacio, el Centro Cultural pretende mantener encendida cierta llama que nos de esperanza frente al fuego extraño, alimentar nuestro fogón, con leña de jabín.
Las asambleas son encuentros entre diversos seres, están los árboles en el centro de la comunidad, debajo de ellos, a su sombra están los niños, las mujeres, los hombres, nuestras abuelas, abuelos, los perros, las gallinas, los pájaros y hasta los cochinos, todos vienen a escuchar, dar su opinión, reflexionar y dialogar, este espacio también pretende ser un espacio de dialogo, no de imponer un discurso sino de construir entre todos uno con nuestra mirada, nuestro pensamiento y nuestra dignidad maya.
Las mujeres y hombres mayas tenemos una mirada singular sobre la realidad, escuchar a la naturaleza, sus sonidos, sus formas, su espacio, su lenguaje, su organización, esa mirada, esa forma de vida, es maya. Cuando los megaproyectos dañan la naturaleza, dañan a todos, toda vez que en el pensamiento maya, la vida es entre todos los seres que la habitamos, nuestra relación es familiar, de comunión, este espacio pretende fortalecer esa mirada maya, reconocernos en ella y reconocer el sentido de nuestra lucha, el por qué luchar por nuestro territorio, desde luego reflexionar sobre lo que significa territorio, a través del diálogos, talleres y exposiciones que pretendan fomentar estas reflexiones.
El Centro Cultural Autónomo “iik’naj”, es un espacio autosustentable y autónomo en cuanto a su funcionamiento, los talleres se llevarán a cabo con la opción de cooperación voluntaria, cada uno de los que tomarán el taller aportará lo que está en sus posibilidades ofrecer.
Cabe señalar que:
1.- Todas las actividades que se realizarán tendrán como eje principal el fortalecimiento de nuestra identidad y autonomía maya.
2.- Este espacio es autónomo, no es una asociación civil y mucho menos un financiamiento político.
3.- Este espacio no promueve ninguna religión.
4.- Este espacio sí promueve y defiende nuestra relación con la tierra, nuestros saberes, nuestras celebraciones, nuestra historia, nuestra cultura y nuestras artes, la defensa del territorio es la defensa de nuestra vida maya.
5.- Este espacio sí promueve la defensa de nuestros derechos como comunidades mayas, la organización, la vía jurídica, la denuncia pública y la movilización para hacer valer nuestros derechos.