En las últimas semanas, el espacio autónomo y autogestivo Chanti Ollin ha sido objeto de un operativo mediático por parte del Excélsior. El día 30 de junio el periódico realizó un “reportaje” en donde de manera torpe y por demás forzada trata de vincular al espacio con grupos diversos a los que denomina eco-extremistas, ligándonos con el grupo ITS (Individualidades Tendiendo a lo Salvaje). El propósito del periódico es establecer relaciones inexistentes con dicho grupo al que se le adjudica el asesinato de un trabajador de la facultad de química en la UNAM. Claramente lo que se busca es mediante manipulación y falsedades generar escenarios que vayan abriendo camino a la criminalización y en nuestro caso al desalojo.