Presos políticos mazatecos inician huelga de hambre

Durante la Jornada Internacionalista por la Libertad los siete presos políticos mazatecos anunciaron el inicio de una huelga de hambre hasta que Salomón Jara, gobernador electo de Oaxaca, reciba a sus familiares con el fin de lograr la instalación de una mesa de trabajo para su liberación.

En Eloxochitlán de Flores Magón y en el marco del centenario de muerte del anarquista oaxaqueño las mujeres mazatecas leyeron la carta de los presos políticos mazatecos en la que se dirigen al gobernador electo de Oaxaca. A continuación compartimos la carta completa, así como el audio en mazateco y en castellano.

¡Instalación de Mesa de Trabajo para la liberación ya!


Eloxochitlán de Flores Magón, Oaxaca, a 21 de noviembre de 2022,
a 100 años de la muerte de Ricardo Flores Magón.
Asunto: Instalación Mesa de Trabajo.

LIC. SALOMÓN JARA CRUZ.
Gobernador del Estado de Oaxaca.

Acudimos a usted en su carácter de gobernador electo de Oaxaca, para solicitarle desarrollar una Mesa de Trabajo con el fin de impulsar nuestras liberaciones.

Somos siete mazatecos de Eloxochitlán de Flores Magón: Francisco Durán Ortiz, Jaime Betanzos Fuentes, Herminio Monfil Avendaño, Fernando Gavito Martínez, Alfredo Bolaños Pacheco, Omar Hugo Morales Álvarez e Isaías Gallardo Álvarez, campesinos y padres; uno de nosotros es profesor rural. Somos personas sencillas, vivimos en casas de carrizos y lodo o de adobe; disfrutamos de convivir con nuestra madre tierra y con nuestro idioma, pero vivimos privados hasta de esos derechos más elementales; nuestro maíz, frijol y quelites ya no fortalecen nuestros cuerpos, porque están sepultados bajo el cemento que no podemos cultivar en las cárceles de Cuicatlán, Villa de Etla y Taniveth, donde cinco de nosotros llevamos ocho años sin juicio ni sentencia y dos de nosotros cuatro años en las mismas circunstancias ¡Ya debíamos estar afuera!

Somos injustamente presos y, de acuerdo con el gobierno federal del licenciado Andrés Manuel López Obrador, somos presos políticos, así se nos nombró desde diciembre de 2018, cuando se revisó nuestro caso. Luego, después de ocho años, se reconoció que somos indígenas con derechos vulnerados y que se nos fabricaron delitos, esto en el marco del convenio del 4 de julio de 2022 a iniciativa del Ministro Arturo Zaldívar Lelo De Larrea, mediante el cual, se brindará atención de Defensores Públicos Federales a casos locales.

Pero el problema no es que se nos reconozca inocentes, pues una y otra vez lo hemos demostrado, sino que a pesar de ello, no somos liberados por más que presentemos diversos mecanismos legales para ello. A la hora en que los jueves debieran liberarnos no lo hacen, nos vuelven a dejar en prisión. A los jueces no les importa si logramos demostrar la inocencia, les importa obedecer consignas, y esa obediencia, desde luego, es motivada por la corrupción, es parte de un sistema de justicia podrido, un sistema que debiera ser erradicado con urgencia.

La urgencia es, pues, nuestra liberación de entre las manos de jueces que trabajan por consigna. Debemos precisarle que somos parte de una comunidad que lleva décadas alrededor de las reflexiones y ejercicios por la libre determinación.

Los gobiernos anteriores y sus antepasados vieron que, desde la década de los setentas, nos aferramos a llenar de escuelas nuestra comunidad; vieron que en los años ochenta luchamos por la libertad de credo y la logramos establecer; vieron que, en 1995, ganamos el reconocimiento como un pueblo de usos y costumbres; vieron que organizados, en el año 2005, pavimentamos nuestro camino que conecta a la carretera estatal; vieron que como pueblo, pudimos, en el año 2006, gestionar y construir tres clínicas, justicia colectiva en materia de salud, que no ha sido correspondida por las Secretarías encargadas de proveer personal médico y medicamentos; vieron que también denunciamos la sobreexplotación de los recursos naturales en el año 2011 y que estamos dispuestos a defender nuestro territorio.

Vieron esos gobiernos que, desde la década de los noventas, visitamos anualmente la Rotonda de los hombres ilustres para honrar a Ricardo Flores Magón y construir un espacio de denuncia; y que, en 1999, organizamos las Jornadas Magonistas por la Autonomía en un sincero intento por establecer la reflexión alrededor de la vida y obra del rebelde mazateco en nuestra tierra, a quien, por cierto, el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador rinde homenaje este año.

Todo esto lo vieron las autoridades y, en consecuencia, nos lastimaron constantemente, a veces nos quisieron quitar la vida, otras veces nos calumniaron, nos torturaron y finalmente nos fabricaron delitos para tratarnos como delincuentes y levantar el menosprecio contra nosotros, contra nuestras familias y nuestra comunidad; así como nosotros, quince compañeros más, están acusados de los mismos delitos falsos, y hasta el día de hoy, viven en clandestinidad.

Se nos ha impedido llegar a sentencia. Hemos ido obligados a demostrar nuestra inocencia, a pesar de que existen autos de libertad y dos sentencias ganadas por compañeras y compañeros, que establecen que el Estado no pudo demostrar que somos culpables, que no hay material probatorio suficiente para culparnos. Se nos ha violado el derecho de presunción de inocencia. Nuestro proceso penal ha sido tortuoso. Se nos somete a un proceso penal innecesario con tal de mantenernos en prisión.

Algunas pruebas sencillas han tardado hasta cuatro años en desahogarse, otras nunca se realizaron por obstáculos puestos por la Fiscalía o los jueces. Varias autoridades nos negaron temporalmente el derecho a un traductor. Cuando ganaron amparos que calificaron de violatorios e ilegales las decisiones judiciales con las que se nos mantiene prisión preventiva, estos amparos regresaron a los jueces de Huautla de Jiménez, y éstos, todas las veces, volvieron a repetir las mismas decisiones, igualmente violatorias para dejarnos en prisión. Hemos visto un sistema de justicia burocrático, arcaico, con leyes que no resuelven el sistema de justicia de las y los oprimidos. Un sistema de justicia que nos condena al etnocidio en prisión, violando todos nuestros derechos humanos reconocidos por los sistemas mexicano, internacional e interamericano; por tanto:

Le anunciamos que, desde el 21 de noviembre, y como acto de devoción por nuestra libertad, nos abstendremos de alimento, para que la muerte de Ricardo, resucite en vida y en libertad para nosotros; terminaremos la huelga de hambre hasta escuchar que usted nos concedió la Mesa de trabajo y donde se reciba a nuestras madres, hijas, esposas y hermanas.

Finalmente, recordamos que el 5 de junio de 2022 el pueblo de Oaxaca decidió otrogarle el voto mayoritario para ser el gobernador para el sexenio 2022-2028. En su campaña y ya como candidato electo usted enarboló: “se acabaron los tiempos de la corrupción y los privilegios”. “Hoy enterramos a uno de los últimos bastiones del viejo régimen autoritario… Se acabó el pasado de fraude, pobreza, corrupción y agravios históricos. ¡Oaxaca es tierra obradorista!”

Sírvase usted tener presente estas consideraciones y aceptar nuestra petición de instalación inmediata de una Mesa de Trabajo para impulsar nuestras liberaciones. Ponemos a su disposición [DATOS DE CONTACTO]

Atentamente: Desde las cárceles de Villa de Etla, Taniveth y Cuicatlán, todas en Oaxaca, México:
Colectivo: “Tjí’nde-najin Kjoabijnandií-najín” “Tenemos derecho a la libertad”.

Jaime Betanzos Fuentes, Fernando Gavito Martínez, Alfredo Bolaños Pacheco, Omar Hugo Morales Álvarez, Herminio Monfil Avendaño, Isaías Gallardo Álvarez y Francisco Durán Ortíz.

Imagen Mazatecas por la libertad

Ver en línea : Descarga el comunicado aquí