Por eso decimos que sufrimos la triple explotación de la mujer, porque la mujer tiene que estar a las tres o cuatro de la mañana en la cocina, dependiendo cuántas horas lleva para ir a trabajar el trabajadero de los hombres, tienen que levantar temprano para hacer el pozol, el café, el desayuno del hombre. El hombre se va a trabajar, regresa en la tarde el hombre, quiere que ya está cargado su agua, servido su agua donde va a bañar; baña el hombre, sale a pasear, a jugar, la mujer queda otra vez en la casa todo el día, hasta en la noche como esta hora no ha dormido todavía la mujer, hasta las 8 duerme la mujer.