Omar García, reflexiona: ¿A cuántos hemos visto levantar la mano para apuntarse a la participación y a la hora de los hechos nomás no se aparecen? ¿Cuántos más entre pasillos, entre compañeros o compañeras, arguyen hacer mejor las cosas que quienes aunque poquito, hacemos, pero a la hora de construir planteamiento concreto no les da la cabeza más que para darle vuelta a los asuntos y volver a la tradición?