Ciudad de México a 19 de junio de 2019

CIENTOS DE REUNIONES Y NINGÚN DAMNIFICADO HA REGRESADO A CASA

Comunicado de prensa

Hoy se cumplen 21 meses de que el sismo del 19 se septiembre de 2017 nos arrojó a vivir fuera de casa.

Un año nueves meses de reuniones y más reuniones, de compromisos y más compromisos que hasta el momento no han derivado en un retorno digno, con habitabilidad y seguridad, sin deudas y sin redensificación.

Tan solo en los seis meses que lleva este gobierno hemos sostenido ya más de 250 reuniones y, según el Comisionado Cravioto nos informó en un documento, somos el colectivo de damnificados a quienes más le han dedicado tiempo tanto la Comisión para la Reconstrucción como la propia Jefa de gobierno.

Con estos datos el gobierno busca hacernos ver como privilegiados en la atención pero si después de tantas reuniones seguimos sin regresar a casa ¿qué le espera a otros damnificados?

Qué distinta sería la vida para cada uno de nosotros si hubiesemos podido dedicar todo nuestro tiempo a actividades que nos permitieran generar un sustento económico para nuestras familias, en vez de tener que dedicar muchísimo de nuestro esfuerzo y energía a la legítima defensa de nuestro patrimonio.

Lejos de ver la luz al final del tunel arrastramos pendientes de urgente resolución.

En los edificios que ya están en obra con recursos del Fideicomiso para la Reconstrucción, resulta que tanto la pasada como la nueva administración han favorecido el encono y la división entre vecinos.

Se han mantenido en la opacidad los manejos que las constructoras han hecho de manera descarada para inflar los precios de las facturas de supuestos proveedores y justificar el gasto del recurso que recibieron del gobierno.

Ahora nos salen con la monserga de que no entregarán en condiciones de completa habitabilidad por que se acabó el dinero.

En Damnificados Unidos de la Ciudad de México (DUCDMX) nos preguntamos ¿la casa en la que habitan los funcionarios no tiene instalación eléctrica, tarjas, pisos, puertas, tazas de baño, manerales, closets? ¿A eso le llaman gastos superfluos?

Sobre los edificios que están en el desarrollo de proyectos y estudios para saber qué pasará con sus inmuebles, aún no tenemos ruta cierta, ni inicios de obra.

Nos estamos topando con cambios de opinión sobre los procesos constructivos ya previamente aprobados por las asambleas.

No toleraremos cambios de última hora sin una justificación técnica valorada por personal de nuestra confianza. Ni que por justificar el negocio a las empresas se demuelan edificios en lugar de hacer reparaciones como la verticalización.

Los proyectos ejecutivos deben ser valorados, revisados y avalados por nuestras asambleas, quienes debemos tener la certeza de que la constructora y la supervisora, a pesar de ser el gobierno quien les pague, tengan como prioridad las viviendas de nuestras familias.

Para los casos jurídicos de Taller 21 y Primo de verdad 7 es necesario que exista voluntad política de la jefa de gobierno para solicitar al Poder Judicial un interés especial que dé celeridad y así poder avanzar en su tramitología y futura reconstrucción.

En cuanto a la Zona Oriente, pese a ser la más dañada y afectada por la naturaleza y el tipo de suelo sobre el que está asentada, a 21 meses no se tienen completos los estudios geotécnicos del suelo de esta zona, no hay una ruta de reconstrucción y menos de reubicación para muchos de nuestros vecinos.

En la Unidad Villa Centroamericana, en Tláhuac, no hay todavía una ruta con plazos para la recuperación de las viviendas, ni constructora, ni fecha probable de reconstrucción.

Como se podrá ver, a pesar de las cientos de reuniones aún no tenemos soluciones.

Es indignante que funcionarios, que reciben un salario de nuestros impuestos, se molesten cuando señalamos que no han cumplido con su trabajo; de ninguna manera permitiremos que se pretenda presentar como falta de respeto nuestro legítimo reclamo ante incumplimientos flagrantes por parte de funcionarios.

La peor falta de respeto es que el gobierno asuma compromisos con sus ciudadanos y que luego los incumpla.

En DUCDMX nos hemos conducido siempre dentro del marco del respeto y la civilidad, pero esta se debe corresponder con seriedad por parte del gobierno.

Por todo ello hoy, 19 de junio, volveremos a salir a las calles para dejar de manifiesto que la emergencia no ha terminado hasta que el último damnificado regrese a casa. Marcharemos a las 5 de la tarde desde el campamento de Avenida del Taller número 21 en la colonia Paulino Navarro, Alcaldía Cuauhtémoc hasta el Zócalo Capitalino, en donde sostendremos nuestra reunión de los miércoles con la Comisión para la Reconstrucción.

¡Damnificados Unidos serán reconstruidos!