83 años de la Revolución en España
El 19 de julio de 1936, las masas articuladas en torno a l@s anarcosindicalistas de la CNT, derrotaron el alzamiento de los militares fascistas e inauguraron una de las experiencias de construcción de un nuevo mundo más profundas de la historia.
83 años después, recordamos ese tiempo de valor, acción directa y auto-organización publicando dos materiales de la época, relacionados con el comunismo libertario. Uno de los rasgos distintivos de la revolución en España fue la existencia de un proyecto para la nueva sociedad. Ahora es buen tiempo para leerlo o releerlo y seguir aprendiendo de esas mujeres y hombres libres que saltaron al abismo, para construir lo nuevo...
Concepto confederal del comunismo libertario
Aprobado en el Congreso de Zaragoza de mayo de 1936
(Fragmento)
Entendemos que nuestra revolución debe organizarse sobre una base estrictamente equitativa. La revolución no puede cimentarse ni sobre el apoyo mutuo, ni sobre la solidaridad, ni sobre ese arcaico tópico de la caridad. En todo caso estas tres fórmulas, que a través de los tiempos han parecido querer llenar las deficiencias de tipos de sociedad rudimentarios en los que el individuo aparece abandonado frente a una concepción del derecho arbitrario e impuesto, deben refundirse y puntualizarse en nuevas formas de convivencia social que encuentren su más clara interpretación en el comunismo libertario: dar a cada ser humano lo que exijan sus necesidades, sin que en la satisfacción de las mismas tenga otras limitaciones que las impuestas por las necesidades de la nueva economía creada.
Si todos los caminos que se orientan hacia Roma conducen a la Ciudad Eterna, todas las formas de trabajo y distribución que se dirijan hacia la concepción de una sociedad igualitaria conducirán a la realización de la justicia y de la armonía social.
En consecuencia, creemos que la revolución debe cimentarse sobre los principios sociales y éticos del comunismo libertario, que son:
1º Dar a cada ser humano lo que exijan sus necesidades, sin que en la satisfacción de las mismas tenga otras limitaciones que las impuestas por las posibilidades de la economía.
2º Solicitar de cada ser humano la aportación máxima de sus esfuerzos a tenor de las necesidades de la sociedad, teniendo en cuenta las condiciones físicas y morales de cada individuo.
Conceptos del comunismo libertario
Isaac Puente
(1936)
DEFINICIÓN - El Comunismo libertario es una forma de organización social, en la cual el gobierno de los hombres se sustituye por la administración colectiva de las cosas. Con ser muy clara esta definición, precisa de explicaciones. Se trata de encontrar las bases de convivencia social que garanticen los derechos fundamentales del hombre: el derecho a la satisfacción de sus necesidades, y el derecho a disponer de sí mismo es decir, el derecho a la vida y a la libertad. Ambos derechos son base de bienestar, ya que no concebimos ni libre al hambriento ni satisfecho al esclavo. Más concretamente: el Comunismo implica, mejor que la comunidad de bienes, la existencia de una colectividad que atienda primordialmente a administrar la economía de modo que queden satisfechas las necesidades de todos sus componentes. Y para que este Comunismo sea libertario no ha de contener un cúmulo de fuerza o de autoridad que encierre una amenaza para la libertad individual.
Sabemos que hay que destruir la organización actual, esto es, el Estado y la propiedad privada, y que sólo se destruye aquello que se acierta a sustituir con ventaja.
Más importante que la exactitud de la definición es la elaboración de los conceptos sobre diversas cuestiones de detalle que plantea su realización, sobre las cuales caben más diversidad de pareceres.
Si bien es cierto que la experimentación será, en última instancia, la que decida sobre las mejores soluciones, se hace preciso analizar éstas y decidirse anticipadamente por una determinada.