Sobre el Conflicto en la Ké Huelga y sus resultados
Desde la publicación de nuestros comunicados en el mes de enero de 2012, que pueden ser consultados en nuestra página electrónica, hemos recibido por parte de aquellxs que dicen defender y definir la radio libre, difamaciones, descalificaciones, calumnias y agresiones.
Es necesario hacer del conocimiento de todxs los que han acompañado este proyecto que se ha arribado a un punto climático de agresiones y difamaciones, entre ellas, la circulación de información interna, e incluso el robo del equipo de la cabina de transmisión, el pasado 13 de febrero. Todo esto como resultado de un conflicto interno que derivó en el desconocimiento de los programas Disko Duro, Caracol Azul y Cantos Negros a principios de este año
Queremos decirles que las decisiones y los actos realizados por GRUTA han sido largamente reflexionados y son producto de una discusión colectiva y horizontal entre quienes seguimos organizadxs para mantener la radio al aire. Una ruptura nunca es agradable y ante la descalificación y las mentiras que han sido publicadas recientemente pensamos que es indispensable confrontarlas mediante nuestros argumentos y experiencias. Nuestra principal preocupación en este debate es que lxs compañerxs que hacen la Ké, aquellxs que nos escuchan, que nos han acompañаdo y que han alimentado el proyecto reciban nuestro punto de vista.
Sobre el proceso de discusión en la Ké Huelga y sus resultados
Como en todo espacio diverso, la Ké Huelga ha vivido diversos conflictos y hasta abril de 2011, se trataron de procesar mediante el diálogo y la discusión en asamblea. Sin embargo, las diferencias acerca de cómo organizarse, cómo tomar decisiones y cómo relacionarnos en el proyecto alcanzó un punto muerto que llevó a la ruptura de la asamblea general del proyecto el 7 abril de 2011, fecha en que la asamblea terminó tras amenazas, insultos y connatos de enfrentamientos físicos. Desde entonces no ha habido más asambleas de la Ké Huelga.
El proceso de discusión que se ha dado al interior de la radio y la situación de la que venimos son largos y complejos. Desde la ruptura de la asamblea general pasaron meses en que NADA se movía en la radio, en que los sistemas de transmisión se deterioraban, en que no había asambleas ni actividades públicas y quienes hoy están fuera de la radio y algunos de quienes protestan airadamente contra las acciones emprendidas por el grupo de trabajo, NO HICIERON, NI DIJERON NADA por remediar tal parálisis. Su único interés en la radio fue tener su tiempo al aire y consumir el espacio sin aportar nada para su mantenimiento o crecimiento.
Es en ese contexto que comenzamos a formar un grupo de trabajo muy heterogéneo en su interior (hoy llamado GRUTA) cuyo principal objetivo fue dar continuidad al proyecto radial, atendiendo los diversos aspectos que dan vida a este medio libre, los cuales rebasan por mucho el instante de la transmisión de los programas.
Hacia septiembre de 2011, y en medio del silencio de los restantes programas de la radio, el grupo de trabajo lanzó una propuesta para reorganizar el espacio. Durante más de tres meses discutimos esa y otras propuestas sin alcanzar acuerdos que nos sacaran de la parálisis. El ejercicio fue sumamente desgastante y condujo a una agudización de las diferencias entre quienes participamos. Vale la pena decir que varios programas nunca participaron en estas discusiones a pesar de haber sido invitados y haber recibido toda la información pertinente. Ante el estancamiento del proyecto, quienes integramos GRUTA decidimos dar por concluido este esfuerzo de diálogo y avanzar por nuestra cuenta.
Contra la parálisis en un espacio que, pensamos, no nació para estar callado, y bajo la consigna "la radio es de quien la trabaja", nos proponemos seguir sosteniendo la práctica de liberar las ondas hertzianas para que la radio siga siendo un espacio para quienes luchan desde muchos espacios y modos contra el capitalismo y sus sirvientes. En esa sintonía, hoy llamamos a la “insurrección radial" y afirmamos que la diferencia fundamental con los programas que no participan en GRUTA se sitúa en el terreno de lo práctico: tras años de relacionarnos en este espacio, concluimos que las formas de trabajo nos separan y, en este momento, no tenemos coincidencias que nos permitan trabajar en colectivo, por lo que nuestra postura es la de no permitir más que personas que no tienen ni la práctica ni la disposición real de construir el espacio, lo sigan consumiendo y paralizando.
Las medidas tomadas por GRUTA
Ante el fracaso de los intentos por recrear las bases de la Asamblea y después de reflexionar ampliamente sobre las acciones que podíamos tomar, llegamos a dos decisiones centrales:
a. Relanzar el proyecto radial con el objetivo de regresar a las calles para seguir amplificando las luchas de nuestros pueblos.
b. Desconocer a los programas Caracol Azul y Disko Duro como integrantes de la Ké Huelga por sus prácticas: romper acuerdos y principios de la radio, bloquear el trabajo colectivo y la toma de decisiones.
Después del desperfecto técnico que sufrió nuestro equipo en el mes de diciembre, regresamos al aire el 9 de enero con la firme decisión por parte de GRUTA de hacer realidad la construcción y sostenimiento de la radio, no sólo mediante el trabajo colectivo sino dejando fuera de nuestro espacio la lógica consumista que nos ofrece el espectáculo. Si autogestión es participación, quien sólo consume el espacio no tendrá más cabida en el proyecto y aún menos quien se dedica a bloquear la construcción colectiva.
Sobre las prácticas de Caracol Azul y Disko Duro
Lxs integrantes de GRUTA consideramos que en la discusión pública de nuestras diferencias hay una frontera que no debe ser rebasada, a menos que lo que se pretenda sea entregar informaciones que nos debiliten ante el Estado. Tomando en cuenta este límite queremos explicar por única vez las razones que nos llevaron a desconocer a los integrantes de tres programas: Disko Duro, Caracol Azul y Cantos Negros.
Durante gran parte del 2010 el trabajo asambleario se vio sistemática y constantemente saboteado por los integrantes del programa Disko Duro, quienes (por razones que exceden nuestra comprensión) clausuraron paulatinamente toda posibilidad de llegar a acuerdos, y menos aún, consensos, bloqueando y empantanando el desarrollo de la asamblea general con discusiones estériles y delirantes.
Estas personas adoptaron una postura de cerrazón total frente a las opiniones que se vertían en las asambleas: se aferraron a hacer que las decisiones de la asamblea general fueran de acuerdo a su posición incluso cuando el resto de lxs compañeros mantenían una posición diferente durante varias sesiones. Esta actitud logró bloquear por completo las acciones de la radio durante años, retrasando y desgastando el proceso asambleario que ellxs se empeñaban en dirigir impositivamente.
Sumado a esto, los integrantes de Disko Duro llevaron la relación con quienes participaban en la asamblea y diferían en sus posturas hacia prácticas cada vez más agresivas de descalificación, calumnias, insultos lo cual provocó el rompimiento de la confianza al interior del espacio colectivo. Esta situación nos llevó a reflexionar y discutir sobre las formas de relacionarnos, los métodos asamblearios y, principalmente, sobre el respeto con el objetivo de evitar cualquier agresión y rompimiento al interior.
Nada de esto funcionó, nada logró disuadir a los integrantes de Disko Duro de su actitud totalmente destructiva. Hubo programas que propusieron la expulsión del Disko Duro, en dos ocasiones. Sin embargo, otro grupo de programas, entre ellos, algunos de los que hoy participan en GRUTA, apostó nuevamente al diálogo, mismo que fracasó al romperse la Asamblea en medio de insultos y amenazas .
Ahora se escuchan palabras como censura, fascismo, autoritarismo, pero quienes pudieron cambiar sus actitudes, participar de la asamblea, construir y respetar los acuerdos, no lo hicieron. Hubo meses en que los programas que hoy no participan en GRUTA no se presentaban a la asamblea y cuando asistían se limitaban a oponerse a los acuerdos que se venían discutiendo desde tiempo atrás sin realizar ninguna propuesta. Como muchas veces sucede en los esfuerzos colectivos, el compromiso es poco y las palabras muchas.
Rompiendo acuerdos, calumniando y mintiendo, bloqueando discusiones e insultando impunemente, los integrantes de Disko Duro se convirtieron en un factor de conflicto dentro de la Asamblea de la Ké Huelga. Al cancelar sus cuentas en el sistema de transmisiones y de comunicación, GRUTA asume que no puede trabajar con personas que actúan de ese modo y considera que su presencia es nociva para el proyecto.
A este resquebrajamiento de la organización, se suma el oportunismo por parte del Caracol Azul, quien sin presentarse continuamente a las asambleas, suplantaba al colectivo en distintos espacios y convocatorias.
A lo largo de sus 12 años de emisiones libres, la radio ha rechazado cualquier vínculo con los medios masivos de comunicación, tanto en la forma en la que éstos se conducen, como en la que se organizan. No obstante, la actitud con la que se condujo Caracol Azul, en tanto miembro del proyecto, fue un constante oficialismo y oportunismo comunicativo que llevó en más de una ocasión a desconocer en asamblea lo realizado por estas personas.
Un ejemplo de esto sucedió en septiembre de 2010 con el rompimiento del acuerdo de no suplantar al colectivo por ningún interés personal. La mentira de Caracol Azul llevó a la asamblea al extremo de desconocer la supuesta participación del la radio en un evento del que no tuvimos conocimiento sino hasta que fue realizado y hecho público a través de un video que circuló en la red. Los organizadores del encuentro con Noam Chomsky en el Café Victoria invitaron al conjunto de la radio, pero una de las integrantes de Caracol Azul decidió guardarse para sí y sus amistades la invitación. Ello provocó una larga y desgastante discusión que obstaculizó el trabajo colectivo durante meses. En este conflicto, Caracol Azul se aferró a la mentira de que la Ké Huelga no había sido invitada sino que la invitación había sido para una integrante de ese programa, a pesar de que tanto compas de otras radios que asistieron a la reunión como los propios organizadores confirmaron que se había invitado al conjunto de la radio.
Como ese ejemplo existen muchos otros en que las integrantes del Caracol Azul utilizaban el nombre de la radio para aparecer en eventos públicos como parte del proyecto sin informar a la asamblea. Con frecuencia nos enteramos que el nombre de la Ké Huelga figuraba en un evento, incluso internacional, y que alguien hablaba en él, sin que la Asamblea hubiera sido informada. Ante los cuestionamientos, las integrantes del Caracol Azul respondían con sarcasmo y minimizando los hechos que se les señalaban. A esta falta de consideración hacia el trabajo colectivo se recurrió también cuando invitaban a personas externas a la radio a las reuniones internas del colectivo, sin ningún aviso previo y sin explicar el por qué de sus invitaciones, las cuales podían llegar a poner en riesgo al colectivo.
No bastando con esto, se debe señalar la escasa participación de las integrantes de Caracol Azul en la construcción de las herramientas colectivas de comunicación. Su participación se limitó al momento de hablar por los micrófonos y a asumir actitudes protagónicas, sin siquiera participar en la apropiación de las tecnologías ni en el mantenimiento del espacio.
Las capacidades de la radio, tecnológicas y sociales, así como el trabajo colectivo, eran utilizados por estas personas para su proyecto y beneficio personal, reduciendo la radio al papel de una herramienta de uso individual, una moneda de cambio y una pieza para el espectáculo. Larga sería la lista de ocasiones en que compañeros de la lucha nos comentaron de la presencia de estas personas con sus varias camisetas, siempre listas para figurar en los actos y siempre reacias a comprometerse y asumir tareas dentro de la radio.
Como hemos dicho, el sentido común de nuestro proyecto es el de la participación. Pensamos que quien no participa en el mantenimiento y crecimiento del espacio colectivo y SÓLO se ocupa de "SU" programa y del prestigio personal que de él extrae, no tiene lugar en un proyecto autogestivo.
En un intento por poner las cosas en claro y en un ejemplo que es público sobre el uso sistemático de la mentira que caracteriza a estas personas, podemos encontrar las afirmaciones del texto de Caracol Azul, Disko Duro y Cantos Negros, en el sentido de que sus producciones han desaparecido de la bitácora de la radio. Si estas personas se hubieran tomado la molestia de aprender y de buscar, verían que sus envíos, todos, siguen en línea, y el resto de sus materiales están disponibles donde los consultaban:
kehuelga.org/spip.php?rubrique27
kehuelga.org/spip.php?rubrique24
kehuelga.org/spip.php?rubrique8
(NOTA DE 2020, UNA FALLA DEL SERVIDOR IMPLICÓ LA PÉRDIDA DE ESOS Y MUCHOS OTROS MATERIALES QUE YA NO ESTÁN DISPONIBLES EN EL SERVIDOR)
También asumimos la salida del aire del programa Cantos Negros ya que quien lo realizaba, sin ningún aviso de por medio y conociendo el comunicado de GRUTA, decidió respaldar a Caracol Azul y Disko Duro para que tomaran otra vez los micrófonos. La decisión de GRUTA fue que lxs integrantes de Caracol Azul y Disko Duro no volvieran a tomar los micrófonos de la Ké Huelga en tanto sus acciones habían mostrado la imposibilidad de trabajar con ellxs. Permitir que tales personajes regresaran al aire significaba desconocer el acuerdo que habíamos tomado tras el largo proceso que hemos relatado, y por lo tanto, para GRUTA era inadmisible que Cantos Negros o cualquier otro programa permitiera el retorno de quienes ya no forman parte del proyecto.
Tras el corte de su cuenta, quien hacía Cantos Negros se ha dedicado a descalificarnos públicamente en sus escritos llenos de mentiras e ignorancia sobre un proceso en el que se negó a participar. Esto es algo que ninguna colección de frases encendidas podrá negar: esta persona fue indiferente frente al conflicto que vivía la Ké Huelga, rara vez asistió a las reuniones y no aportó ninguna propuesta para solucionar el conflicto. Como posdata de su actuación porril, esta persona robó la consola, un micrófono y un estéreo de la cabina de la radio. Acto reivindicado en un correo del 13 de febrero de este año y que es de conocimiento de todxs lxs miembrxs de la Ké Huelga.
¿Privatización de lo común? Caracol Azul y Disko Duro deberían cuestionarse sobre lo que significa para sus palabras sobre los medios libres, el firmar documentos con quien recurre al robo de lo común. Si alguien quiere saber de privatizaciones en la Ké Huelga, pregunte a los programas que no han podido salir al aire gracias al “heroico” robo del equipo en cabina, cometido por quien hacía los Cantos Negros.
Finalmente queremos subrayar otra de las prácticas de estas personas. En sus escritos, han señalado a algunos compañerxs de GRUTA como los instigadores del conflicto y manipuladores del conjunto de programas que integran el grupo de trabajo. Incluso han llegado a circular un correo interno como supuesta prueba de sus infundios. Queremos dejar claro que independientemente de quién comunica las decisiones que tomamos, éstas son colectivas y todos los documentos que están firmados como GRUTA – Ké Huelga, representan la voluntad de todxs quienes participamos en el grupo de trabajo. Llamamos la atención sobre los métodos que utilizan los integrantes de Disko Duro, Caracol Azul y Cantos Negros al personalizar las discusiones y señalar a compañerxs de GRUTA.
En tanto la mentira y la manipulación de los hechos que han realizado Caracol Azul, Disko Duro y Cantos Negros, llamamos a nuestrxs compas a que, en la medida de sus posibilidades, verifiquen las afirmaciones de quienes hoy ya no forman parte de la Ké Huelga y, por supuesto, se acerquen a nosotrxs si tienen alguna duda, pregunta o crítica sobre este tema. Afirmamos que lxs integrantes de Disko Duro, Caracol Azul y Cantos Negros han aprendido al pie de la letra la enseñanza del ministro de propaganda de Hitler, Joseph Goebbels: "Una mentira mil veces repetida, se transforma en verdad", lo cual clausura cualquier posibilidad de una discusión racional.
Como señala nuestro comunicado “Cambios en la programación”, las razones expuestas son más que suficientes para justificar que estas personas no sigan participando en la Ké Huelga y en esa medida asumimos el corte de sus cuentas dentro de los sistemas de transmisión. Reiteramos que sus materiales están disponibles en línea.
En conclusión
Desde el 9 de enero, GRUTA ha asumido el compromiso del sostenimiento y construcción del espacio de comunicación libre llamado Ké Huelga. Estamos comprometidos con la creación de un espacio más amplio de organización radial que siga dando realidad a nuestro lema de “radio libre, social, contra el poder y autogestiva”. Buscamos crear un espacio para que todx aquel y aquella que quiera hacer la radio, participe. Por nuestra parte la polémica está concluida, seguiremos nuestro camino y dejaremos que las acciones y el trabajo hablen, en beneficio o perjuicio de quien las realiza. Quienes integramos GRUTA apostamos por el método asambleario horizontal mediante el cual se discutan las cuestiones de interés general para el espacio y en la que puedan participar todxs quienes tengan un ánimo de comprometerse y construir colectivamente el espacio de comunicación libre. En ello empeñaremos nuestras fuerzas en los próximos meses y a ello l@s invitamos.
Ciudad Monstruo, Febrero 2012
GRUTA – KÉ HUELGA
Radio libre, social y contra el poder