El 2018 también fue un año de mujeres movilizadas contra el patriarcado, las agresiones y los feminicidios. Cabe recordar que también fue un año de constantes agresiones y que forma parte de la lista de los años más violentos para las mujeres en el país.

Pasados los 15 días de iniciado el mes, nos enteramos con tristeza, que se había cometido el feminicidio contra la compañera Guadalupe Campanur, comunera de Cherán, quien fue encontrada sin vida en el municipio de Chilchota, Michoacán. El feminicidio de la compañera fue remitido al cajón de las injusticias y el olvido como muchos otros… no hubo manifestaciones, ni actos de protesta.

Sin embargo, A los pocos días se efectuó una movilización de mujeres exigiendo respeto, derecho a la vida y contra la violencia, sobre todo a raíz de que En Tehuitzingo, Puebla, la muerte de Ana Elia García de 26 años ocurrida el domingo 28 de enero, quien fue golpeada, herida con arma punzocortante por desconocidos, detonara las protestas en el municipio, donde los habitantes exigieron mayor seguridad al edil Pablo Rincón Moreno.

También el 28 de enero, pero en San Miguel Totolcingo, en el Estado de México, tras el hallazgo del cuerpo semidesnudo y con una soga al cuello de Fernanda Paola, joven de 16 años, los pobladores de lugar bloquearon la carretera Texcoco-Lechería para exigir justicia ante dicho feminicidio. Vestidos de blanco, protestaron durante una hora en la vialidad, a fin de que las autoridades atendieran a su demanda de asegurar una pronta detención del responsable de la muerte de la joven, quien desapareció el jueves 25 de enero cuando se dirigía al deportivo del municipio.

Esas tres postales de la guerra contra las mujeres fueron parte de la embestida mayor. Por ejemplo, Al contar el día 20 ya sumaban 8 mujeres asesinadas brutalmente en Puebla: entre ellas, Violeta de 29, Patricia de 30 y Amely de 11 años.

En Chiapas, el 18 de enero se llevó a cabo una multitudinaria manifestación en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez para exigir justicia para Gloria Castellanos Balcázar, cuyo cuerpo fue localizado el viernes 12 de enero.

Del estado de Guerrero, simplemente podemos resumir que enero de 2018 fue letal para las mujeres.

Si bien la violencia feminicida y de género continuó y las acciones de las mujeres organizadas también se fueron sucediendo constantemente a lo largo del año. Tal vez, de esas acciones, la que más resultó sorprendente, por sus alcances de reunión, denuncia y organización, fue el “encuentro de mujeres que luchan”. Dicho encuentro se llevó acabo por iniciativa de las compañeras zapatistas. Entre los días 8 al 10 de marzo en el Caracol de Morelia en la zona Tzotz Choj, en el estado de Chiapas se reunieron miles de mujeres de diversas geografías del mundo. Durante los dos días que duró el Encuentro de Mujeres que Luchan, se llevaron acabo actividades de carácter artístico, deportivo y político al interior del Caracol. Al finalizar el primer encuentro de mujeres que luchan, las compas zapatistas comentaron lo siguiente:

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A los pocos días de sucedido el encuentro de mujeres en el Caracol de Morelia, sucedió el primer paro contra la violencia de género en la UNAM. Entre el jueves 15 y viernes 16 de marzo estudiantes de las facultades de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM acordaron en asamblea realizar un paro de actividades para denunciar la cerrazón de las autoridades de su facultad y de la UNAM en relación a las denuncias asociadas a la violencia de género en el campus. A lo largo del día realizaron una serie de actividades políticas, académicas y culturales para denunciar la dificultad para recibir atención a las víctimas y cuestionar el protocolo contra la violencia de género aplicado por la UNAM. Aquí les compartimos una entrevista realizada a las compañeras que participaron en el paro: http://kehuelga.net/archivos/lucha/2018/2018-03-paro-feminista-filos/Paro-feminista-filos-2018-03-16.ogg Al paro se sumaron estudiantes de Ciencias Políticas y Sociales quienes cerraron el viernes 16 de marzo las instalaciones de su facultad.

El 20 de marzo, a través de colectivas feministas, se dio a conocer la agresión sexual que sufrió una alumna de segundo semestre al interior de un baño de la Escuela Nacional de Trabajo Socia. El 21 de marzo, la comunidad de la ENTS, realizó una asamblea en donde acordaron realizar diversas medias entre ellas una manifestación de repudio el día 23 de marzo. Este lamentable hecho ocurrió a penas una semana después de que las facultades de Filosofía y Letras y de Ciencias Sociales y Políticas organizaron un paro feminista de 48 y 24 horas, respectivamente.

En mayo, los primeros días del mes se llevaron acabo diversas acciones para exigir justicia en el caso del feminicidio de la compañera Lesvy Berlín Rivera Osorio ocurrido en 2017 dentro de las instalaciones de Ciudad Universitaria en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). A un lado del Instituto de Ingeniería, alrededor de la caseta donde fue asesinada la compañera, se colocaron flores, cruces, mantas y fotografías que se sumaron a la ofrenda que se había puesto desde la madrugada de ese día. En el templete subieron los padres de familia y familiares de los y las universitarias asesinadas o desaparecidas. Se recordó el feminicidio de Lesvy con furia y tristeza, y también se escucharon los crudos testimonios de quienes han perdido a una hija o un hijo en este país en guerra. Aquí les compartimos el testimonio de Araceli Osorio, madre de Lesvy Berlín Rivera

Para el 9 de mayo, apenas encontrado el cuerpo sin vida de Areli Lizbeth Salazar en un paraje del Parque Sierra Morelos, en la ciudad de Toluca, sus compañeros estudiantes de la Facultad de humanidades de la Universidad Autónoma de México realizaron varias acciones de protesta para exigir justicia y un alto al clima de violencia contra los y las estudiantes. El día 10, los estudiantes de Ciencias Sociales paralizaron la escuela bajo el llamado “nos queremos vivas y vivos”, tomaron la dirección y exigieron al director y al rector se pronunciaran públicamente contra la violencia hacia los y las estudiantes.

El día 31 de mayo, casi al finalizar el mes, cientos de mujeres tomaron las calles de San Cristóbal de las Casas para marchar contra el acoso, las agresiones sexuales y los feminicidios cometidos en el estado de Chiapas. Cabe recordar que para finales de mayo de 2018, el COLEM A. C. señalaba que en los primeros 5 meses del año 2018 se habían registrado en Chiapas 29 asesinatos de mujeres, 13 de ellos tipificados como feminicidios, 2 posibles feminicidios, 4 tentativas de feminicidio y 9 más habían sido muertes violentas por accidentes, suicidios, entre otros.

El día 15 de julio, en Puebla se volvieron a movilizar los y las estudiantes de enfermería, junto con organizaciones sociales y los familiares de Zendy Guadalupe Flores, una estudiante de enfermería que desapareció el día 12 de julio y fue encontrada sin vida a los pocos días. Sus compañeros organizaron una marcha que se dirigió a las oficinas de la Fiscalía del estado, donde exigieron el esclarecimiento de los hechos y poner un alto al creciente número de feminicidios en Puebla. Apenas en seis meses habían sido asesinadas 60 mujeres en la entidad.

Meses después, se llevó a cabo otra importante manifestación. El 26 de septiembre, miles de personas salieron a las calles de Mérida y de Tahdziú para exigir justicia a todas las víctimas de feminicidio y violencia de género en Yucatán. En especial por los últimos actos de violencia de género suscitados en la entidad, entre ellos el feminicidio de la niña Ana Cristina, de seis años de edad, quien fue arrojada a un pozo luego de ser violada y asfixiada por su vecino de 19 años, a quien no sólo se le atribuye el feminicidio de Cristina, sino también el de otras dos niñas. Así como el feminicidio Marcelina, una madre soltera en la localidad de Kanasín la semana pasada. Durante la manifestación se exigió la activación de la Alerta de Género en la entidad, así como la protección y seguridad a las víctimas de violencia de género.

El mes de octubre, el centro de las movilizaciones contra la violencia de de género fue Guerrero. La desaparición y posterior feminicidio de Itzel Vega Radilla el día 15 de octubre, causó una ola de movilizaciones en Acapulco. Para el día viernes 19, de octubre, alrededor de 400 personas salieron a las calles para protestar por este feminicidio. Por si fuera poco, el feminicidio de Itzel ocurrió tres días después de que el de la doctora Reyna Valenzo y la desaparición de al menos cuatro mujeres en 15 días y el intento de secuestro de cinco alumnas de la Universidad Autónoma de Guerrero. Para los días 2o y 21, se realizaron dos marchas más en Acapulco con la finalidad de exigir a las autoridades que pongan un alto a la violencia que desde hace años ha convertido a este puerto en una de las ciudades más peligrosas del país.

Para el 25 de noviembre, en el marco del día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer, cientos de mujeres realizaron actos de protesta en contra de las violencias machistas, tal es el caso de las compañeras del colectivo Nos queremos vivas Neza, quienes realizaron una manifestación pacífica que exigió justicia por cada una de las mujeres y niñas asesinadas y desaparecidas en el Estado de México, en donde además denunciaron el hostigamiento de la Policía Estatal agrupada en la Comisión Estatal de Seguridad Gobierno del Estado de México, que no respetó el libre derecho de manifestación. En San Cristóbal de las Casas, Chiapas, la séptima asamblea del Movimiento en defensa de la tierra y el Territorio se pronunció por el reconocimiento de las Mujeres en la toma de decisiones y expresaron su rechazo a la Ley de Desarrollo Agrario y el modelo de militarización que pretende imponer en los territorios el próximo gobierno. También en Chiapas, se realizó la segunda sesión de la Asamblea de mujeres de la tierra y el Territorio, en donde se escucharon pronunciamientos por la defensa de la vida. Por su parte, la organización Artículo 19, dio a conocer que la violencia contra las mujeres periodistas estaba incrementando. De enero a julio de 2018, ARTICLE 19 documentó 127 agresiones. Esto es el 17.8% del total de agresiones desde 2009. Además, desde 2000 se han registrado 9 asesinatos y 3 desapariciones.

Así llegamos al final del año y del sexenio. Como recuento del año, el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, contaba 625 feminicidios cometido en el país, sin contar los asesinatos que no fueron catalogados de esa manera por acción u omisión. Como recuento de la época del peñismo que va de 2012-2017, en la cual la tragedia y la guerra contra las mujeres fue una constante, el Observatorio contabilizaba la escalofriante cifra de 13 421…

El panorama no pinta mejor para el año en curso, la certeza que tenemos es, como ha mostrado nuestro recuento, que la seguridad y la exigencia de justicia la hacemos todos…