Hemos aprendido en este camino de lucha que los poderosos no tienen respeto por la palabra, la traicionan y violentan una y otra vez a lo largo y ancho de este país que se llama México, desde el desconocimiento a los Acuerdos de San Andrés Sakamchén de los Pobres, la contra reforma indígena del 2001 y las innumerables traiciones a nuestros pueblos de las diversas regiones y luchas en un México indio que se encuentra vivo, de pié y con un solo corazón que se hace grande, tan grande como es el dolor que sufrimos y como la esperanza que luchamos, pues, a pesar de la guerra de exterminio que se ha vuelto más violenta que nunca aquí estamos.
En una aspiración de no someternos a un desgaste infructuoso buscando un espacio de diálogo con Usted, hemos tomado la decisión de iniciar un proceso de consulta entre nosotras para elaborar una serie de propuestas concretas en materia de búsqueda y localización de personas desaparecidas.