Compartimos un artículo de Lydia Cacho: Todo se reduce a dos preguntas ¿qué han hecho los hombres, varones, para cambiar la cultura colectiva de masculinidad violenta? Y ¿quién les ha hecho creer que caminar a lado de las sobrevivientes les eximirá de la responsabilidad de no haber participado en la ruptura del paradigma del machismo cultural en sí mismos, en sus hijos y sus hermanos? A ellos los excluyen de la marcha, a ellas de la vida. Quien se enfoca en lo primero apenas conoce el sabor de la exclusión y el miedo.
"Ante el escenario indolente de la fabricación de dos delitos que no cometí, la pretensión de mantener la persecución y devolverme a la prisión, les llamo nuevamente a fortalecer la solidaridad que han mostrado por la exigencia de una firme libertad de todos los presos y perseguidos de Eloxochitlán de Flores Magón, Oaxaca"