metricas freneticas

Estridencia

, por trenzando lenguas

La ciudad respíra, produce gases, suda, es verdad que inclúso come o mejor dicho devora.

El interior de los seres vivos se reproduce, con sus matisez, en el interior de la urbe, dándole efectivamente su caracter de ser vivo. Los individuos participan como células encargadas de distintas tareas. Los grupos organizados son organos.

¿¿En dónde esta el sistema nervioso de la ciudad??

¿¿Cómo se piensa a sí misma??

Parece que el organo encargado de pensar se quedo atrapado en el trafico de la hora pico, por eso se avienta hacia todos los rumbos, no se limita ni se previene sencillamente se expande como el agua derramada.

Esta cualidad de derramarse se traspasa a distintas situaciones. En cuanto a los sonidos estos se escuchan aritmicos, desordenados, en un tiempo se juntan tantos que parecieran tener la ilusion de constituirse ruido. La estridencia tiene la cualidad de la niebla pues cuando se establece todo se vuelve denso, turbio. El escandalo se mete hasta el fondo de las personas, es una especie de discurso que susurra cotidianamente como pretendiendo convencer de algo.

Tan seguido y tan costante es el llamado de la ciudad que es cierto, logra amalgamarse a nuestros pensamientos. Entonces los soliloquios son una lucha encarnizada de estridencias y la claridad, timida, se esconde en el refugio más oculto de uno.

Días vueltos meses, meses vueltos años y así se acumulan los estragos, el vatidillo mental parece ser la condicion elemental, inclúso, despues de un tiempo se convierte en un placer el sortearse entre altas y saturadas frecuencias, afiladas vibraciones son melodia de amor y el grito es mensaje fraterno.

DECIBELES DE NIVELES HIERIENTES, ORADORES QUE NARRAN EL DIA A DIARIO EN LA CIUDAD.

P.-S.

CONTRA EL SILENCIO Y LA SEGREGACIÓN
TRENZANDO LENGUAS

102.9FM TODOS LOS LUNES DE 8 A 10 PM